Una joven pasa por delante del baluarte troncocónico, en el que se aprecia la enorme grieta, en una imagen de mayo del año pasado. jose navarro

Adiós a la estampa que afeaba el castillo de San Fernando. La enorme grieta que recorría de arriba a abajo el torreón circular del siglo XIX ha pasado a la historia. El Ayuntamiento ha sellado las fisuras de la estructura y eliminado los grafitis, dentro del proyecto de recuperación arquitectónica y accesibilidad en la fortaleza, que es Bien de Interés Cultural (BIC).

El torreón y el mirador, un baluarte troncocónico, es el elemento con más presencia volumétrica y simbólica de todo el castillo de San Fernando. El daño más grave eran las grietas verticales que, desde hace tiempo, recorrían sus fachadas. Hace años se realizaron reparaciones para tapar las fisuras, pero la gran mayoría se volvieron a abrir, de modo que hay separaciones entre ésta y la fábrica de hasta 20 centímetros, según consta en la memoria del proyecto.

El edil de Urbanismo, Adrián Santos, afirma que los trabajos de reparación no acaban aquí, ya que habrá una tercera fase, aún sin fecha ni proyecto, en la que se procederá a la consolidación mediante el refuerzo de todo el perímetro que bordea el torreón.

El profesor de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Alicante, Pedro Alfaro, recuerda que el torreón se encuentra enclavado en la ladera del monte Tossal con un «importante» desnivel. «Cualquier construcción que se ubique en una posición como esa, está sometida de forma lenta pero continua a la acción de la gravedad, y es habitual la aparición de fracturas que se van abriendo lentamente. Este proceso es común en las rocas situadas en los escarpes montañosos o de acantilados», afirma Alfaro, miembro del equipo de investigación EQgeo.

Las obras de recuperación arquitectónica, con un presupuesto de 1,1 millón de euros, arrancaron el pasado febrero y tenían un plazo de ejecución de cinco meses. No obstante, el estado de alarma y el confinamiento por la pandemia han retrasado los trabajos, y ahora la fecha prevista para terminarlos es final del año.

El proyecto, que incluye el acceso a la fortaleza desde la calle Ronda del Castillo, y el acondicionamiento de la rampa por el acceso vertical por la Puerta de los Leones, está financiado al 50 por ciento por el Ayuntamiento y al 50 por ciento por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).