Evidentes grietas en la muralla rodeadas de vallas por precaución que impiden el tránsito de personas, grafitis por toda la histórica fortaleza e incluso un refugio improvisado para personas sin recursos. Así se encuentra la ladera este del Castillo de San Fernando, un hito histórico que data de la 1812 en plena Guerra de la Independencia y al que recientemente ha acudido el alcalde, Luis Barcala, acompañado de concejales del gobierno municipal de Alicante.

La primera de las visitas tuvo lugar a mediados de octubre con motivo de la Semana Verde Europea -«EU Green Week»-. Los miembros del bipartito de Alicante se dieron cita en un acto público en el «skate park», situado a apenas unos metros de zonas del castillo en un lamentable estado de mantenimiento, que no es nada nuevo, pero que empeora con el paso del tiempo. En esa misma ladera del castillo es donde se localizan importantes desperfectos, con numerosas vallas que rodean a llamativas grietas en la muralla, por las que está prohibido el paso de personas dado el mal estado de conservación. Los grafitis, por su parte, son una tónica habitual que se reparten por toda la muralla, aunque en esa zona cuesta ver algún espacio sin pintadas. A unas decenas de metros del «skate park» se observa también un refugio, en el que, según vecinos de la zona, viven personas vulnerables. En ese entorno se ven mantas y otras prendas textiles situadas estratégicamente para mitigar los efectos de vivir al aire libre y que también persiguen buscar algo de intimidad.

Grietas en diferentes puntos del Castillo de San Fernando, en imágenes de ayer. | PILAR CORTÉS

La última visita oficial de Barcala a la zona se realizó a la ladera sur, sobre la que se han llevado a cabo obras de recuperación arquitectónica y de accesibilidad de la fortaleza alicantina. «Con esta importante actuación completamos la recuperación de toda la vertiente sur de este pulmón verde situado en el corazón de la ciudad y mejoramos los accesos peatonales a las instalaciones educativas situadas en su parte alta», señaló el alcalde recientemente. Ese proyecto, con un presupuesto que ronda el millón de euros, un plazo de ejecución de cinco meses y enmarcado dentro de la convocatoria del Programa Operativo de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) de la Comunidad Valenciana, permite reacondicionar las áreas de la rampa escalonada de acceso a la ronda del Castillo para recuperar el acceso original al lugar, la rampa y el acceso a la puerta de los Leones, las bóvedas del Castillo, las terrazas superior e inferior y la torre circular, según el Ayuntamiento de Alicante, que pretende impulsar más fases de rehabilitación.

Hace apenas dos semanas, el bipartito informó oficialmente de la recepción de esas primeras obras de rehabilitación del castillo, que incluyen una «especial iluminación nocturna por los accesos e interiores de la ciudadela, así como el taponado de grietas y consolidación de las esquinas de la muralla». Además, se ha acondicionado uno de los recintos en el interior de las murallas para ser «utilizado como centro de recepción de visitantes», una instalación que continúa todavía cerrada al público.