Hay muchas formas de sentirse una mujer empoderada. En el caso de Anghara Felipe Álvarez, copropietaria de Silfid, destaca que no se siente una mujer empoderada por su cargo, sino que se siente realizada como mujer y como profesional, reconocida y apoyada para ejercer su función de gerente en la toma de decisiones intentando facilitar la vida a sus pacientes. «La finalidad es sentirse feliz con lo que uno hace y siente», subraya.
Desde hace 10 años Anghara gerencia junto a su socio y amigo, el Dr. Aparicio, esta clínica de cirugía estética, plástica y reconstructiva. «El Dr. Aparicio, reconocido cirujano plástico y reconstructivo de la provincia de Alicante, me dio la oportunidad de formar parte de este proyecto que tanto nos apasiona y hemos hecho de él nuestra forma de vida, viendo cumplidos los sueños de nuestras pacientes y los nuestros propios», explica la copropietaria de Silfid.
El sector de la medicina y cirugía estética sigue siendo eminentemente femenino, las mujeres siguen siendo las que más tratamientos en estética demandan y se realizan. Anghara señala que tanto en el ámbito de la cirugía como en el de medicina estética, cada vez más, los hombres se van atreviendo pero sigue siendo una gran minoría. «La paciente cuando llega a nuestra clínica, ya sea para una intervención estética, reconstructiva o un tratamiento de medicina estética, necesita ser escuchada, apoyada y sentir que realmente es entendida y comprendida. Ya que cuando toman esa decisión o dan el paso, es simplemente porque necesitan mejorar su aspecto físico, bien por autoestima, que mejora considerablemente después de dichas intervenciones, o también por la confianza consigo misma», resalta Anghara Felipe.
Por ello, tal como indica la copropietaria de Silfid, en este sector al tratar con mujeres, tanto para dirigir como con el trato y el cuidado de pacientes, se necesitan una serie de valores y capacidades: «las mujeres en general somos más flexibles, sacamos el lado más humano o emocional y solemos tener más empatía».
Además, recalca que en Silfid estudian y analizan cada caso para posteriormente indicar el mejor tratamiento o procedimiento que consiga satisfacer las necesidades o demandas estéticas de sus pacientes de una manera eficiente, segura y predecible. «En muchas ocasiones, las pacientes solicitan cirugías que no necesitan o siguiendo un modelo estético antinatural o falso por lo que tenemos que orientarlas hacia objetivos realistas de máxima calidad, naturalidad y armonía». En este proceso es importante contar con un equipo humano, «de lo que más orgullosa me siento es sobre todo de mi equipo, son cercanos y cariñosos, tienen empatía e intentan ayudar siempre en el proceso de la intervención antes, durante y después».