Viene a Alicante para representar el texto de Henrik Ibsen, ¿qué ha encontrado en esta obra?
Ibsen escribió la función en el XIX para denunciar la situación de la mujer. Nadie espera nada de Hedda Gabler, es una forma de vida en la que tienes que renunciar a los anhelos y las metas. Las convenciones sociales te lo impiden. Este es el aspecto más contemporáneo de la obra. Uno debe frenar, reflexionar y darse cuenta cuando no le gusta lo que tiene a su alrededor. Hay que hacerlo antes de que se pase la vida.
¿Cómo describe a su personaje?
Es una mujer inteligente, capaz, con muchas actitudes pero sin la posibilidad de desarrollar ninguna de ellas. Se pasa el día encerrada en casa, lo que le obliga a vivir a través de los demás. Se convierte en un personaje tóxico, que busca culpables en los otros y no arregla los problemas de su horizonte. Si no te gusta tu vida tienes que solucionarla y no buscar la culpa en los demás. Ibsen tiene mucho que ver con Hedda Gabler, hablaba de sí mismo a través de sus heroínas. Le hubiera gustado ser más libre pero estaba encerrado en sus prejuicios y en el alcohol.
¿Cuál es su ánimo antes de subirse al escenario en Alicante?
El teatro siempre tiene un ingrediente muy valioso: la verdad. Son seres humanos que se unen a través de su fisonomía. Hacemos llegar un texto al público, nos comunicamos. Eso es muy valioso en un momento en el que se ha desvirtuado nuestro sistema con una picaresca sofisticada y elevada al cubo. Cuando esto explota y se intenta arreglar la vida de la gente, escuchar las reflexiones de los grandes autores en un escenario tiene mucho valor.
¿Qué siente el público?
El espectador se siente libre, menos solo. El teatro es lo más íntimo. Ocupas tu butaca, sientes y opinas sin intermediario. Nadie puede vulnerar el mensaje y el contenido.
Habla de picaresca, ¿está al tanto del fraude en las ayudas al cine?
No tengo datos para opinar sobre algo así. No sé que se ha podido hacer, no he estado en ese lado. Había un momento en España en el que se han hecho cosas que a ojos de todo el mundo eran válidas y ahora se cuestionan. Se revisa todo con más rigor, con necesidad. Y los resultados son otros.
También participa en la serie El ministerio del tiempo, ficción que sorprendió en su primera temporada...
En España se hacen cosas buenísimas, hay unos guiones estupendos. El ministerio del tiempo es un puntazo, la segunda temporada va a ser la caña. Nos saltamos códigos que son impensables y tiene una documentación que permite conocer a los personajes históricos. Hay mucho rigor en lo que se escribe.
¿Qué otros proyectos lleva entre manos en estos momentos?
Llevo dos proyectos culturales en La 2, ¡Atención obras! y Versión española. Me obligan a leer mucho y ver teatro, algo que me gusta. Soy rigurosa. Esta es la parte más seria del servicio público y me parece muy importante. Me veo todo para hablar con conocimiento de causa. Requiere preparación para darle al espectador lo que necesita saber. No se puede hablar sin saber, me parece una falta de respeto.
¿Cómo está la televisión pública?
Es un tema complicado. He conocido muchos directores generales, de diferentes ideologías. Todos han llegado con mucha ilusión pero es un animal muy grande y difícil de mover, de cambiar. La gente que está dentro tiene una gran formación. No es un momento fácil y menos para un ente público en el que se le ha bajado el sueldo a todo el mundo. La gente trabaja más por menos dinero y es complicado de digerir.
Ahora vemos a los políticos acudir a todo tipo de programas de televisión, ¿qué le parece?
Intentan acercarse, ser más accesibles. Conocer al ser humano siempre está bien. Forma parte de la estrategia de volver a ilusionar a un ciudadano que está desencantado. Tienen que quitarse la imagen de políticos para que la gente vea algo en ellos y les vote.
En más de una ocasión ha dicho que le haría ilusión volver a trabajar con Pedro Almodóvar, ¿sigue pensándolo?
Le conozco desde hace años, le quiero y soy incondicional de su cine. Me gustaría trabajar con él y con otros directores que admiro. Cuando tienes el talento cerca siempre aprendes.
¿Qué películas le han gustado últimamente?
Un otoño en Berlín, en la que Irene Escolar protagoniza una gran actuación, y La novia.
