Sigue los pasos de la famosa científica nacida en Varsovia, Marie Curie, que revolucionó el campo de la física y la química y que llevó a cabo una lucha denodada contra el manifiesto machismo de la comunidad intelectual en la Francia de comienzos del siglo XX. Ésta es una de las pocas películas que se ha acercado verdaderamente al personaje y al entorno de una de las mujeres más fascinantes de la historia. Curie ha dado pie a varias series de televisión y a algún que otro telefilm, pero en la pantalla grande apenas nos ha regañado el clásico film de Mervyn LeRoy de 1943, Madame Curie, interpretada por Greer Garson y Walter Pidgeon. En esta versión la protagonista está interpretada por la actriz polaca Karolina Gruszka.

La historia comienza con tintes trágicos, ya que al poco tiempo de que la pareja Pierre y Marie Curie fuera recompensada con el premio Nobel de Física, el primero muere en un trágico accidente. Sola con dos niños, la treintañera Marie se aferra a sus estudios científicos en un mundo dominado por los hombres y se convierte en la primera mujer en recibir una cátedra en la Sorbona de París. Cuando se enamora de un científico casado e inicia una aventura con él, la mujer de éste, celosa, hace pública su relación al mismo tiempo que se anuncia su premio Nobel de Química. En lugar de disfrutar de la fama que se ha ganado por su portentoso trabajo de investigación, Marie se ve difamada por cometer adulterio.

Premiada con los galardones al mejor director y al mejor diseño de producción en las recompensas del cine bávaro, supone el cuarto largometraje de la directora francesa Marie Noelle, cuya película más conocida en España es La mujer del anarquista (2008), y es una suntuosa producción internacional, cofinanciada entre Polonia, Alemania y Francia que se aproxima a la científica que ganó el Premio Nobel.

Retrato de una mujer única, Marie Curie siguió los dictados de su corazón y logró convencer al mundo de la ciencia cuando éste estaba dominado y controlado por los hombres. La cinta, por ello, es también un viaje a una ciudad, París, que con sus descubrimientos y su arte cambió el mundo. Las imágenes son no sólo la vida de la descubridora de dos elementos esenciales, el radio y el polonio, también son la radiografía de una tierna madre, amante, esposa, mujer carismática y decisiva, aunque llena de dilemas y contradicciones. Fue la primera mujer que ganó el Nobel y la única que lo ha hecho por dos veces. Y la primera, asimismo, en Europa, que recibió su doctorado, otorgándosele una cátedra en un evento sin precedentes.