Tecnologías como las que hay en la sala barcelonesa marcan el camino hacia lo que debería ser el cine del mañana si quiere sobrevivir. Tecnologías audiovisuales como la realidad virtual o el uso de nuevas pantallas OLED moldeables y de gran formato -la coreana LG ya ha creado más de una- , podrían transformar por completo los cines del mañana. ¿Se imaginan una sala de cine circular en la que la pantalla ocupe todas las paredes y el techo con una resolución 8K y con unos efectos de sonido que se desplazan por encima de su cabeza? Pues no se lo imagine como algo futurista, porque podría estar a la vuelta de la esquina.