Nos llega cinco años después de su película precedente, los volúmenes 1 y 2 de Nymphomaniac y es otra muestra de la obra única e insólita del cineasta danés, fundador del movimiento Dogma. En el reparto destacan los norteamericanos Matt Dillon, Uma Thurman y el alemán Bruno Ganz.

Ambientada en Estados Unidos en los años setenta, seguimos al brillantísimo Jack durante cinco incidentes a medida que descubrimos las muertes que marcan su recorrido de asesino en serie. Vivimos la historia desde el punto de vista de Jack. Para él, cada asesinato representa una auténtica obra de arte, pero su inadaptación le causa problemas con el mundo que le rodea. A pesar de que la policía parece estar cada vez más cerca de descubrir al autor de los crímenes (algo que le exaspera y le presiona) y contra cualquier tipo de lógica, decide arriesgarse cada vez más. A lo largo de la película, Jack nos habla de su situación personal, de sus problemas y de lo que piensa mediante conversaciones con un desconocido llamado Verge. Una mezcla grotesca de sofismas, de autocompasión casi infantil y de explicaciones detalladas de las difíciles y peligrosas maniobras de Jack.

«La estructura básica de la película -explicó Von Trier- comprende cinco incidentes en el transcurso de doce años. Tengo la intención de empezar con el incidente 1 y acabar el guion con los intervalos entre cada incidente, y en parte con el epílogo, una vez estén filmados y montados los cinco incidentes. Podría decirse que la película evoluciona a partir de los cinco incidentes hasta llegar a un guion final. En Nymphomaniac, me moví entre numerosas digresiones incluidas en el guion desde un principio y quizá eso fue la causa de que no se incorporaran en la película de forma óptima. El tono del diálogo en off fue complicado, y más aún caracterizarlo. Mi sueño era rodar la cinta en dos periodos muy diferenciados para que los cinco incidentes sean el núcleo de una película perfectamente ensamblada». Entre cada incidente, Jack mantiene una conversación con Verge. Al final descubrimos que esos intervalos hablados corresponden al camino que recorren Jack y Verge mientras este le conduce al Infierno. «Verge es una versión moderna de Virgilio en La divina comedia -precisó Von Trier- que guía a Dante a través de las muchas manifestaciones del Infierno. Jack habla de su vida y de su desarrollo como asesino en serie. Los intervalos están poblados de recuerdos, de fábulas y de las opiniones de Verge, un hombre moral, y de Jack, un criminal». Su objetivo es mostrar a Jack en esos intervalos como un hombre cualquiera, aunque muy culto, que solo revela su naturaleza psicopática en breves y contadas ocasiones, en oposición a los cinco incidentes, dignos de un auténtico psicópata».