Se inspira en la vida de Blaze Foley, la desconocida leyenda de la música del movimiento Texas Outlaw Music que engendró a gente como Merle Haggard y Willie Nelson y teje tres períodos diferentes en el tiempo, entrelazando versiones reimaginadas del pasado, presente y futuro de Blaze. Los diferentes hilos exploran su romance con Sybil Rosen, su última noche en la tierra y el impacto de sus canciones y su muerte en sus fans, amigos y enemigos. Es el tercer largometraje como director del actor Ethan Hawke, que debutó en la dirección con Chelsea Walls en 2001 y que en 2006 se puso de nuevo tras la cámara en The hottest state.

La trama principal sigue la última noche de Blaze antes de ser asesinado por defender a un amigo en una reyerta familiar. Actúa en directo en The Outhouse, un famoso local de música en Austin, Texas. El segundo capítulo explora su relación amorosa con Rosen y sus viajes personales y profesionales. Inspirado por John Prine, Merle Travis y Woody Guthrie, entre otros, tomó prestadas muchas referencias de la música folk, country, rag, punk, el blues... Como diría el músico-escritor Thom Jurek, «era un artista americano antes de que existiera el género».