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a multinacional irlandesa ESB International prevé invertir unos 60 millones de euros -10.000 millones de las antiguas pesetas - en la construcción de una central térmica en el nuevo parque empresarial de El Espartal de Xixona que vendría a paliar la sobrecarga de la red y resolver los cortes del suministro. El proyecto, que ya estudian tanto el Ayuntamiento como la Generalitat Valenciana, comprende una planta que tendría una potencia eléctrica de 100 megavatios (MW);, que responde a un modelo de generación distribuida, un tipo de central cuya conexión eléctrica se realiza en la red de transporte/distribución cerca del punto de consumo, a diferencia de la generación a gran escala que necesita conectarse a la red de transporte.

Según consta en el proyecto al que ha tenido acceso este diario, la central ocuparía una extensión de una hectárea y su implantación, desde los trabajos de obtención de permisos y autorizaciones hasta la completa construcción y puesta en marcha, se realizaría en un periodo de 12 meses. El emplazamiento exacto de la central estaría a unos tres kilómetros de la subestación eléctrica de Xixona, una de la principales potencialidades que la mercantil ha considerado para ubicar la instalación en el municipio. La firma destaca en su proyecto que "la inyección de energía eléctrica en esta subestación concreta contribuiría significativamente a aliviar el colapso existente en la red de la costa levantina".

Impacto ambiental

Asimismo, la empresa sostiene en su propuesta, entre otras ventajas, "la proximidad a la red de gas natural, la adecuación del terreno y los accesos, la necesidad de contar con un mecanismo de generación eléctrica local en una zona como Alicante, meramente importadora de electricidad y con creciente consumo industrial y doméstico comercial, la buena urbanización del polígono y el reducido impacto ambiental". En este sentido, la planta dispondrá de un sistema seco de combustión que garantice bajas emisiones a la atmósfera de óxidos de nitrógeno.

El proyecto incluye la construcción de un ramal de interconexión de 10 kilómetros al gasoducto Montesa de Crevillent de la red de transporte para garantizar el suministro de gas natural, el combustible principal de la planta. Además, otro ramal de aproximadamente tres kilómetros conectará la central con la subestación de Xixona. De este modo, la menor potencia instalada de esta planta, en comparación con las grandes centrales de generación, permitirá que la energía producida se evacúe mediante redes de tensión igual o inferior a 220 kV, como es el caso de la línea Alzira-Xixona.

Las dudas del Consistorio

El proyecto de ESB ha suscitado recelos en el Ayuntamiento de Xixona. De momento, según confirmaron ayer fuentes municipales a este diario, el emplazamiento inicial propuesto por la empresa "no es el adecuado", por lo que ya se están barajando otras ubicaciones alternativas, próximas a la planta de basuras o a la subestación eléctrica. Estas mismas fuentes añadieron que la intención del Consistorio es que sean empresas del sector alimenticio las que se instalen en el nuevo parque industrial de El Espartal, "por lo que la llegada de una eléctrica podría llegar a ser perjudicial". El equipo de gobierno también tendrá que analizar otros aspectos técnicos del proyecto, como el grado de impacto ambiental que tendrá la central.