La Duquesa de Alba no quiere ser menos que el Rey o el Principe y ha encargado al pintor campellero Antonio Cañadas un óleo, en el que éste lleva ya un mes trabajando. El propio artista manifestó ayer su satisfacción por esta petición, que le permitirá que una de sus obras esté colgada en el Palacio de Liria, residencia de la Casa de Alba en Madrid y principal sede de su colección de arte y de su archivo histórico. "Estoy muy orgulloso por este encargo. Todo empezó a fraguarse hace cosa de un año con los primeros contactos, ya que la Duquesa estaba interesada en tener una de mis obras. Hace un mes se cerró el tema y desde entonces estoy trabajando, de momento con bocetos. Me ha dado libertad para hacer lo que quiera y puedo avanzar que el óleo va a tener la luz del mar Mediterráneo que tanto sé que le gusta a la Duquesa".

Cañadas, cuya pintura ha recorrido varias ciudades de tanto de España como de la Unión Europea, EE UU y África, forma parte desde 1998 de la colección de pintores de S.M. El Rey Don Juan Carlos I. Tanto Su Majestad como el Príncipe de Asturias tienen sendas obras de este ilustre campellero, quien destaca que "me satisface mucho poder tener también una de mis pinturas en el Palacio de Liria. Espero tenerla acabada antes del verano".

Este artista ha mostrado su personal estilo en los últimos años en diferentes ciudades con sus exposiciones "Luz del Mediterráneo" y "La Calma de la Luz". Los paisajes mediterráneos, con el mar como protagonista, están presentes siempre en su obra. El cromatismo luminoso y vivo que predomina en la obra de Cañadas traslada al espectador al entorno levantino que mostraba Joaquín Sorolla en sus cuadros, y que ha llamado la atención de la Casa Real.

El ambiente mediterráneo es siempre protagonista en los trazos del pintor campellero, el cual plasma, a través de sus pinceladas, vivencias familiares de atardeceres dorados, floridos, almendros, entre otros aspectos. Recoge paisajes de nuestro litoral así como de la costa marroquí, siempre con los colores luminosos y vivos que dominan unas obras que ya poseen el Rey y el Príncipe, y de los que en unos meses podrá disfrutar la Duquesa de Alba.