El derrumbe en un muro de contención en Busot obligó ayer a ordenar el desalojo de cinco viviendas en la zona de Llano de los Pastores, sin que se llegaran a producir daños personales. Los bomberos del Consorcio Provincial precintaron las viviendas ante la inestabilidad del talud y el riesgo de nuevos desprendimientos, que con las lluvias podían agravarse, según informaron fuentes municipales.

El siniestro se registró sobre las 9.00 horas y los primeros indicios tras la inspección de los técnicos apunta a que el origen estaría en filtraciones de agua de un chalé, cuya procedencia exacta se investiga. En cualquier caso las lluvias de ayer no fueron la causa porque el accidente ocurrió horas antes de que comenzaran las precipitaciones. El desprendimiento de grandes piedras y tierra destruyó una pequeña caseta de madera anexa a uno de los chalés desalojados, que normalmente emplean los niños para jugar. Afortunadamente a la hora del siniestro en esa vivienda no había nadie.

Uno de los residentes de la calle Yebra, adonde da el muro y cayeron las piedras, explicó que "sobre las 9.00 de la mañana se oyó un estruendo, como una bomba. Ha sido tremendo. Se ha venido abajo el muro y ha destrozado una caseta de una de las viviendas donde por ejemplo el día antes estaban jugando unos niños". Varios vecinos señalaron que se han quejado en numerosas ocasiones por el peligro que suponía este muro, ya que se advertía que era inestable. Este talud se acondicionó para poder construir arriba en 2005 una vivienda que aún no está habitada ni tiene licencia de ocupación.

Por su parte el Ayuntamiento va a iniciar de urgencia la ejecución subsidiaria de las obras para estabilizar el talud, evitar nuevos desprendimientos y permitir cuanto antes a los dueños volver a sus casas, para más tarde reclamar el pago de los costes a los responsables de la obra, que ya han sido informados de lo sucedido, según explicó ayer el alcalde en funciones y edil de Urbanismo Pedro Fernández.

De las cinco viviendas desalojadas una es la que está encima del talud y por tanto no está habitada, y otras dos son segunda residencia. Los propietarios de las otras dos se han tenido que buscar otro lugar donde dormir, entre ellos una pareja de jubilados holandeses que se ha ido a un hotel al no tener con quién quedarse. Fernández explicó que los gastos por realojos serán también asumidos por los seguros de la obra siniestrada. El edil señaló que por escrito sólo les consta una queja vecinal cuando se realizaban las obras del muro en 2006, y que verbalmente sí que han recibido quejas por el citado chalé, ya que las aguas pluviales caían sobre otras fincas hasta hace poco.

Fuentes vecinales señalaron que desde hace tiempo vienen advirtiendo de la inestabilidad del muro, que se construyó "con solo piedras y tierra suelta como relleno". Ayer eso parecía: sólo tierra suelta y grandes piedras. Una patrulla de la Policía vigilará la zona durante el tiempo que estén las casas desalojadas para evitar robos.