Piedra Negra incinerará más de cien toneladas de animales domésticos muertos al año. La Conselleria de Medio Ambiente ha aprobado la construcción de un horno crematorio de mascotas en la planta de basuras de Xixona, según consta en la autorización ambiental integrada de este complejo, aprobada el pasado 31 de enero y en la que además se limita a 173.000 toneladas anuales la capacidad de Piedra Negra a raíz de la polémica por las basuras de Castellón.

La incineradora de animales domésticos , con una capacidad de 110 toneladas anuales, ya se contemplaba en el Plan Zonal XIV al que pertenece Xixona y ahora, ocho años después de la puesta en marcha del vertedero y tras una gran polémica por la intención de enviar toda la basura del norte de Castellón a Xixona, el Consell impulsa una ampliación de la planta con diferentes infraestructuras, algo que ha creado de nuevo una gran inquietud en la plataforma vecinal Xixona Neta, que rechaza de plano las modificaciones.

En la resolución se establece que, para cumplir con los objetivos establecidos en el Plan Zonal , se deben realizar una serie de cambios: optimizar el proceso de preselección de residuos con un línea adicional de triaje; el horno crematorio para animales domésticos; el tratamiento de residuos voluminosos; instalación de tratamiento de lixiviados; tratamiento de residuos verdes; y una planta móvil de tratamiento de residuos de construcción y demolición, en el ámbito de la instalación.

Para estos cambios Medio Ambiente da un plazo de tres años a la empresa que gestiona el complejo, Reciclados y Compostaje Piedra Negra, para solicitar la autorización para iniciar estos procesos.

Respecto a la incineradora, fuentes ecologistas señalaron que la cantidad de 110 toneladas anuales de animales domésticos para la Zona XIV, que agrupa a casi 40 municipios, parece excesiva. Las mascotas que podrán ser incineradas en la instalación deberán ser animales de compañía, nunca ejemplares procedentes de explotaciones con fines comerciales. Del mismo modo el proyecto para el tratamiento de los lixiviados -líquidos contaminados que por ejemplo producen las basuras- también genera dudas para ecologistas y Xixona Neta, ya que temen que no se use sólo para tratar los generados en el complejo sino que la planta asuma lixiviados externos. Este proyecto consiste en un sistema de deshidratación por evaporación del agua en régimen atmosférico forzado, seguido de inertización del concentrado obtenido.

Desde la plataforma advierten del temor de que estas modificaciones incrementen los malos olores y por ello rechazan los cambios, señalando que de la incineración de animales a la de basuras "parece que hay sólo un paso". Fuentes de Xixona Neta explican que "estos cambios son muy sospechosos y estamos muy preocupados, tanto por la incineración de animales como por los lixiviados. Han fijado en la resolución la capacidad máxima en 173.000 toneladas, que son 23.000 más que las que se decía en un principio, y ahora esto. El pueblo tiene que movilizarse pero no reacciona".

Por su parte la portavoz del equipo de gobierno, Isabel López, recordó ayer que estos cambios ya estaban contemplados desde hace años en el Plan Zonal y que el Consistorio no puede hacer ahí nada, apuntando que por el momento no se ha pedido licencia de obras en el Ayuntamiento para esta ampliación, que se seguirá de cerca, en caso de que presentarse la solicitud, como lo ha hecho el Consistorio con el resto de temas de la planta.

López señaló que ya existen en la provincia otros hornos crematorios de animales, y "que no tiene nada que ver con una incineradora de residuos", explicando además que la resolución de la Conselleria "cierra la puerta a la instalación de una incineradora de basuras y despeja muchas dudas, ya que ocho años después de su puesta en marcha se concede la licencia ambiental integrada a la planta y se especifica su funcionamiento".

Polémica de los residuos

Esta resolución de Medio Ambiente ha puesto, en teoría, fin a la polémica por el envío de basuras desde Castellón, al concretarse por escrito la capacidad máxima de la planta, que no podrá asumir todos los residuos del norte de la Comunidad de forma transitoria. Por ello el Ayuntamiento retiró el recurso judicial contra la decisión de la Generalitat de enviar estas basuras a Xixona, después de una fuerte polémica que también salpicó al sector turronero por el daño de imagen que estaba sufriendo el nombre del municipio.