Apenas tres años ha durado el sistema de préstamo de bicicletas en Sant Joan d'Alacant. El Ayuntamiento ha decidido suprimir el servicio por considerar que era deficitario, ya que le suponía un coste de alrededor de 20.000 euros anuales, mientras que recaudaba unos 230 euros y el número de usuarios no llegaba a la treintena.

Así lo explicó ayer el concejal de Deportes y Medio Ambiente, Víctor García, que consideró que la decisión tomada es la más coherente. "No había demanda social y era un gasto superfluo", aseguró García, que cree que el hecho de que Sant Joan sea un término pequeño no benefició a la consolidación del servicio: "Había seis zonas en el municipio en las que dejar las bicis, pero por ejemplo dos estaban en la plaza de la Constitución y el Ayuntamiento, apenas un centenar de metros la una de la otra".

Por ello, el edil del PP estimó que se tendría que haber realizado un estudio previo antes de haber puesto en marcha el sistema hace tres años y que "rectificar es de sabios, lo más aconsejable era suprimirlo".

Mientras, los grupos de la oposición consideran que el servicio nació "tocado" y no se ha primado la sostenibilidad cuando los municipios están realizando una apuesta por el uso de las bicis.

El portavoz del PSOE, Baltasar Ortiz, indicó que el servicio, que pusieron en marcha los socialistas, hay que entenderlo "no desde el punto de vista economicista, sino como el arranque de una apuesta por la bici en la comarca".

Recordó que los socialistas impulsaron los carriles bici y el sistema de préstamo y que el Plan General de Ordenación Urbana contempla un aumento de dichos carriles.

El edil socialista aseguró que la medida entra en contradicción con la idea que tiene el concejal de Deportes de buscar una solución para poder ir en bici al Polideportivo. Por ello, "lamentamos que no se haya primado el tema de la sostenibilidad, para el PP solo son números y cifras, así ven a los ciudadanos. No me extraña que hayan abandonado el proyecto porque en su día criticaron y atacaron los carriles bici, aduciendo que quitaban plazas de aparcamiento".

Estudio previo

Por su parte, el Bloc aseguró que el sistema nació "tocado" porque no se realizó un estudio, no se dio a conocer y contó con el hándicap que supone que Sant Joan es un término pequeño.

"Apoyamos la medida porque gastarse 20.000 euros para tener las bicicletas muertas de risa no tiene sentido", indicó Xavier Sala, que añadió que era "una mala gestión disfrazada de sostenibilidad". El edil nacionalista reprochó al PSOE y el PP que no firmasen convenios con Alicante y El Campello para implantar el mismo sistema: "No facilitaban el uso porque si un ciclista iba a estas poblaciones no podía dejar la bici".

Mientras, EU respaldó la retirada del servicio por su baja tasa de uso en los últimos tiempos, y afirmó que había cumplido una doble función: práctica, en tanto que ofreció a los ciudadanos la posibilidad de alquilar a un precio simbólico bicicletas para desplazarse por el municipio, y sensibilizadora, puesto que ha contribuido a normalizar la presencia de la bicicleta en el espacio urbano.

El concejal de EU, César Vilar, valoró positivamente la puesta en marcha hace tres años del servicio de préstamo de bicicletas, ya que considera que el desarrollo de una movilidad sostenible, desde una perspectiva integral donde el peatón y la bici sean los protagonistas, ha sido siempre ha sido una cuestión prioritaria.

No obstante, el edil instó al equipo de gobierno del PP a que no deje de apostar por una movilidad sostenible y que desarrolle de forma participativa las propuestas que se recogen en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y campañas de promoción del uso cotidiano de la bicicleta.