La Comunidad de Regantes de la Huerta de Alicante da la voz de alarma. La asociación con sede en Mutxamel y que engloba a unos 650 comuneros de esa localidad, Sant Joan d'Alacant, El Campello y parte de Alicante, urge a la Generalitat Valenciana a acometer "ya" la obra necesaria para que los regantes aprovechen el agua de la depuradora de Sant Joan que lleva casi dos años vertiéndose al río Seco.

Como informó este diario, el Consell ha rechazado este año por falta de dinero financiar el proyecto, consistente en una pequeña estación de bombeo junto al río y en una tubería de un kilómetro de longitud que conectaría con otra de los regantes hasta el Pantanet en Mutxamel. Este embalse almacena el caudal y lo distribuye por las antiguas acequias a los términos de los cuatro municipios.

El presidente de la Comunidad de Regantes, Paco Vidal, afirmó ayer que han realizado gestiones con la Conselleria de Agricultura, la dirección general del Agua, la Entidad de Saneamiento de Aguas del Consell (Epsar) y la Mancomunidad de L'Alacantí para conseguir que financien la obra, "pero no conseguimos ninguna respuesta y mientras el agua se pierde".

Vidal recordó que hace cinco años firmaron un convenio con la Epsar para construir una pequeña desalinizadora por un coste de seis millones de euros. Esta obra tendría un sistema de desalación que permitiría a los regantes coger el agua para riego, un proyecto que ha quedado aparcado.

"Entendemos que no es el momento de esta infraestructura porque hay que ser solidarios con otros sectores como la sanidad, educación y servicios sociales, pero no aceptamos que se tire el agua al río sin ningún tipo de uso cuando con una pequeña obra de 600.000 euros se podría evitar", alegó.

El dirigente alertó del riesgo para el campo si la situación se eterniza y el Consell no acomete este año la infraestructura: "Si no se garantiza el agua a la huerta de Alicante, ésta se va a convertir en un desierto porque harán inviable la continuidad de la agricultura".

Vidal enumeró los problemas endémicos que sufren: "No ha llegado el trasvase, se abandonó el del Ebro, el del Tajo es limitado porque abastece a las provincias de Alicante, Murcia y Almería, el del Júcar ha sido un completo fracaso al cambiar la toma en el Azud de la Marquesa y no ser ya apta para el riego. Todos son proyectos para dotar de recursos a los comuneros que no se han materializado y solo tenemos aguas de la depuradora y del pantano de Tibi".

Además, lamentó el "sinsentido" que supone el nuevo canon por vertido de este tipo de aguas que ha creado el Consell: "Somos capaces de asumir pagar un canon de vertido y no lo somos de ver que esa agua reutilizada hace un bien social para que los agricultores sigan en el campo, no hay sensibilidad".

Vidal asegura que el cauce del río Seco podría tener una cantidad de agua para su regeneración, "pero no es necesario malgastar ese volumen anual, máxime cuando vienen futuros periodos de sequía, porque esto son ciclos y se aproxima uno malo".

Actualmente, los regantes de la huerta reciben el agua mayoritariamente del Pantano de Tibi o de la estación de Orgegia y, en menor cantidad, de los trasvases puntuales del Tajo. Para ellos, contar con el caudal de la depuradora de Sant Joan es muy positivo, ya que el agua "es de mejor calidad porque su tecnología es superior".