El IES Canastell ha abordado este verano una amplia reforma de sus instalaciones. No hay lujos como en otros edificios públicos pues se han utilizado materiales modestos, pero al menos permitirá a los alumnos acudir a clase sin riesgos y en condiciones dignas. Y todo ello con sus propios medios, sin apoyo económico de la Generalitat.

Después de treinta años de uso continuo, buena parte de las instalaciones no resistían más.Según explica el director, Carlos Navas, parte de las cubiertas «estaban destrozadas», al igual que el asfaltado del acceso a la zona de automoción. «Esta entrada era peligrosa porque había hasta agujeros», señala el docente.

Todo se iba a solucionar con la reforma integral del instituto que iba a llevar a cabo la Generalitat pero, después de largos años de espera y de algunos parcheos llevados a cabo por el propio centro, esta vez el consejo escolar del instituto ha decidido llevar a cabo una reforma más amplia y, de nuevo, sin apoyo económico de la Generalitat. La ayuda de la Conselleria de Educación ha consistido en poner en contacto al instituto con las empresas del sector. El centro pidió varios presupuestos y al final el consejo social optó por la oferta más barata.

Con el curso iniciado, las obras siguen en marcha y ya se han gastado 60.000 euros, sin haber abonado aún la mano de obras, pero en el Canastell son expertos en hacer malabares utilizando los escasos medios de que disponen.

Entre otras actuaciones, han destrozado el terreno, repleto de maleza; han asfaltado 3.000 metros cuadrados del recinto; han pavimentado otros 1.500 en la entrada; se ha sustituido el viejo invernadero y se está levantando una nave donde instalarán el coche domótico. La larga lista incluye la eliminación del tendido eléctrico o la instalación de una nueva puerta de acceso, corredera, reutilizando en otro lugar la que se ha retirado. Asimismo, se ha sustituido el cuadro eléctrico y la iluminación exterior.

Aguantar unos años más

La dirección del instituto se siente satisfecha con la reforma pues cree que, sumada a otras actuaciones anteriores en las que incluso han participado los propios profesores y el alumnado, ya pueden aguantar unos años más, Eso sí, las obras que están ejecutando aún no han acabado e incluirán también la reforma del salón de actos. Del proyecto de reforma integral del centro «no sabemos nada ni creemos que exista», lamenta Carlos Navas, quien espera que las obras puedan acabar para finales de mes. En todo caso, explica que como actualmente se está trabajando en el exterior de los edificios, el trabajo de los obreros no afecta para nada al curso que ya ha comenzado.