Parece que el cuatripartito de San Vicente del Raspeig ha hecho los deberes. Y es que, en el pleno extraordinario que se celebró ayer se aprobaron los presupuestos para el ejercicio 2017. Unas cuentas que entrarán en funcionamiento el próximo 1 de enero y que suponen que la localidad sea una de las primeras de la provincia en tener lista la distribución económica del año que viene.

Con los votos a favor del equipo de gobierno (PSOE, Compromís, Guanyar y Sí Se Puede) y las abstenciones del Partido Popular y Ciudadanos, las cuentas para el próximo año contemplan, en líneas generales, un total de 38.437.510 euros tanto para la partida de gastos como para la de ingresos.

En cuanto a las inversiones, éstas ascienden a un total de 4.700.000 euros. Una cifra que supone un aumento del 380% con respecto a los presupuestos de 2016, en la que únicamente se habilitaron 779.000 euros para llevar a cabo obras y mejoras.

Por otra parte, las arcas municipales se verán beneficiadas sobre todo por los cobros relativos al Impuesto de Bienes Inmuebles, ya que el Consistorio prevé ingresar más de 12 millones de euros, 635.000 más que en 2016. Alberto Beviá, concejal de Hacienda de San Vicente, explicó que esta subida se debe a una regularización del valor catastral.

Asimismo, el Ayuntamiento ha estipulado que recibirá cerca de 300.000 euros por multas de tráfico, es decir, 65.000 euros más que lo que se barajó en los presupuesto de 2016.

Por su parte, el Partido Popular criticó la rebaja en un 25% en Emergencia Social, la ausencia de una partida destinada a conceder becas a los jóvenes del municipio y la «falta de interés» por los mayores, ya que en las cuentas no se contempla ningún gasto concreto dirigido a la tercera edad.

La sesión plenaria de ayer también estuvo protagonizada por la concejal de Contratación, Auxi Zambrana (Sí Se Puede), que presentó, pocas horas antes del pleno, una enmienda a un punto que ella misma había presentado.

Zambrana tenía previsto cambiar las retribuciones de los tres trabajadores del Conservatorio para que pudieran absorber determinados criterios de productividad como complementos específicos. Una intención que contaba con los informes en contra de la técnico municipal y que finalmente no se llevó a pleno por la rectificación «in extremis» de la edil.

Esta acción supuso una nueva brecha en el cuatripartito ya que, el portavoz del PSOE, Manuel Martínez, volvió a criticar la falta de profesionalidad de Zambrana: «Encadena una tras otra. Lejos de solucionar los problemas crea otros nuevos y nos aboca a tener que salvarle los muebles».

La portavoz del Partido Popular, Mercedes Torregrosa, criticó a la edil de Contratación por conocer la resolución negativa de la técnico desde el pasado 9 de noviembre y seguir adelante con su propuesta: «Es una falta de respeto a la oposición y a los trabajadores. No se puede jugar con los sindicatos».