La Guardia Civil ha detenido en El Campello a dos hombres de nacionalidad rusa, de 59 y de 66 años. El más joven de ellos denunció un falso robo en su domicilio para quedarse con el dinero del segundo detenido, que se lo había cedido a través de un préstamos firmado. Tras una investigación, ambos han sido detenidos por los presuntos delitos de tenencia ilícita de armas, receptación de arma sustraída, simulación de delito y apropiación indebida. En total se han incautado 3 carabinas, dos de ellas sustraídas, así como 2 revólveres, 1 ballesta con poleas, 1 pistola de aire comprimido y munición del calibre 38, 22 y 12.

Un vecino de nacionalidad rusa de 59 años residente en la urbanización de La Nuza de El Campello, denunció un robo en su chalet de lujo bastante peculiar y conó a los agentes que dos encapuchados habían entrado a su casa para robar varias joyas y 60.000 euros en metálico. Pero sin embargo, se habían dejado en el domicilio dos carabinas, un revólver y munición que habían estado manipulando.

A pesar de ser un robo de gran cantidad de dinero, el propietario de la finca no estaba muy afectado, según relatan los agentes, a quienes les dijo que tanto el dinero como las armas eran de un amigo suyo que se encontraba en Rusia.

La Guardia Civil, con competencias en el control de armas y explosivos, procedió a la incautación de estas armas y a investigar a este hombre por un supuesto delito de tenencia ilícita de armas. Una de las carabinas resultó haber sido robada en Callosa d´en Sarrià, mientras que el resto de las armas ni siquiera estaban registradas en España.

El otro hombre, el supuesto dueño de las armas con 66 años, tardó casi un año en regresar de Rusia. El mismo día de su vuelta, dos agentes le estaban esperando a las puertas de su vivienda en El Campello.

Tras una entrada y registro, encontraron nuevas armas: otro revólver, otra carabina, una ballesta con poleas, una pistola HK de aire comprimido y varios cartuchos. En esta segunda tanda de armas, había una carabina sustraída en Eslovaquia. Pero no fueron solamente armas lo que encontró la Guardia Civil, también halló un contrato de préstamo personal firmado entre los dos rusos.

A raíz de este contrato, junto con otros detalles, se descubrió que el robo había sido fingido para poder quedarse con el dinero. Es más, la cantidad sustraída ascendía a 90.000 euros y no a 60.000 como había manifestado al principio. El hecho de que el más joven dejar las armas ilegales y robadas a la vista no tuvo otro fin que el de derivar la atención hacia el otro detenido.

Finalmente, la Guardia Civil de El Campello ha detenido al hombre de nacionalidad rusa de 59 años, el dueño del chalet, por un presunto delito de tenencia ilícita de armas, un delito de receptación de arma sustraída, un delito de simulación de delito y un delito de apropiación indebida. El otro compatriota, de 66 años, ha sido detenido por un presunto delito de tenencia ilícita de armas. Tras pasar a disposición judicial, ambos han quedado en libertad con cargos.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones sobre las dos carabinas sustraídas en Callosa d´en Sarrià y en Eslovaquia. El resto de las armas, la ballesta, la otra carabina, los dos revólveres y la pistola de aire comprimido, han quedado depositadas en la Intervención de Armas de la Guardia Civil.