El colegio Rafael Altamira ya tiene instalados en su recinto escolar dos equipos de desfibrilación, presupuestados en unos 5.000 euros, con lo que se convierte en el colegio pionero en implantar estas medidas de seguridad en El Campello.

«El primer desfibrilador, conseguido mediante la venta de pulseras solidarias, se ha colocado en el vestíbulo de la planta baja», explicó Pablo Balategui, presidente de la AMPA y «alma máter» de la iniciativa. Balategui agradeció la colaboración del alumnado, equipo directivo y profesorado, personal laboral, padres e hizo mención especial para algunos comercios de la localidad, «pues gracias a sus aportaciones económicas se ha podido adquirir un segundo dispositivo que se ha instalado en el gimnasio del centro, con lo que está plenamente cumplido el objetivo de conseguir en este curso y para siempre que el Altamira sea un «cole seguro».

Cremà

Por otra parte, hoy a partir de las 19.00 horas se desarrollarán los actos del final de curso, con la participación de los 546 alumnos del centro en distintas tablas gimnásticas y bailes diversos, que tendrán como colofón la cremà de la hoguera, elaborada por miembros de la AMPA y personal del colegio, que llega a su quinceava edición y ha servido de «faro-guía» para el resto de escuelas locales.