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Xixona invertirá 1,6 millones en dos de sus casas señoriales del siglo XVII

La consolidación en la Casa Aracil por 320.000 euros se suma a la reforma de la Casa Rovira para acoger la biblioteca por 1,3 millones

Xixona invertirá 1,6 millones en dos de sus casas señoriales del siglo XVII

Xixona va a acometer obras de envergadura que afectan a dos de sus casas señoriales más relevantes, con una inversión de más de 1,6 millones de euros. Se trata de la rehabilitación de la Casa Rovira por 1,3 millones, para acoger la Biblioteca Municipal, y la consolidación de la Casa Aracil, por 320.000 euros para garantizar su continuidad y en un futuro poder reformarla para darle un uso, según explicó la edil de Urbanismo María Teresa Carbonell.

Ambas obras están incluidas en los presupuestos que aprobaron PSOE y Més Xixona en junio, se espera que arranquen a finales de año y buscan poner en valor el patrimonio histórico xixonenc. Se trata de dos edificios de los siglos XVII-XVIII de gran valor arquitectónico, situados en la antigua travesía de la Nacional 340, en la calle El Vall, y que están separados únicamente por el Carreró de les Monges.

La obra más importante va a permitir trasladar a la Casa Rovira la biblioteca, actualmente en la finca El Cuarnero. La rehabilitación de este emblemático edificio señorial del siglo XVII, protegido al igual de la Casa Aracil al estar dentro del catálogo del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Casco Antiguo, tiene un plazo de ejecución de 12 meses.

Con el traslado a la Casa Rovira la biblioteca ganará en espacio y accesibilidad con respecto a su actual emplazamiento, además de permitir la rehabilitación y puesta en uso del inmueble, donde ya se realizó entre 2001 y 2002 una actuación de consolidación de la estructura y cubierta por 600.000 euros para frenar su deterioro y permitir su reforma en un futuro que ha llegado ahora.

El proyecto de la biblioteca se adaptará a los espacios del edificio existente, manteniendo los elementos constructivos tras la consolidación estructural de 2002. En esa fase de consolidación estructural se ejecutó una escalera de hormigón armado y el hueco para el futuro ascensor, que se mantendrán en el presente proyecto. El complejo contará además con salas de ordenadores y de usos múltiples.

En cuanto a la Casa Aracil, el Consistorio, que ya actuó hace varios años en la cubierta para atajar las filtraciones y frenar el deterioro que conllevaban, pidió un estudio sobre su estado en que se concluye que «pese a tener numerosas grietas, es susceptible de ser conservado siendo necesarias ciertas intervenciones urgentes de consolidación estructural. La cubierta aunque está funcionando lo suficiente como para dejarla en una primera fase, sería aconsejable que se pudiera acometer y así junto con la consolidación estructural dejaría el edificio terminado a nivel de cimentación, estructura y cubierta, a la espera de sus interiores una vez definido el uso del edificio.(...)».

El estudio recoge que el edificio presenta «numerosas lesiones tales como grietas, colapsos parciales de cubierta y/o falsos techos, presencia de humedad de ascensión capilar y de las típicas degradaciones de revestimientos y carpinterías por agentes atmosféricos».

Por ello, la obra contempla la creación de pantalla en cimentación de muros mediante mejora del terreno y micropilotes, crear un atado de la cimentación, zunchar la caja de escalera a varias alturas con estructura metálica, refuerzo de algunas vigas de madera, sellar las grietas exteriores, demolición de la cubierta actual y creación de nueva cubierta, saneado de las carpinterías exteriores y eliminar la estructura metálica actual.

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