Primer revés para Jaime Albero en este recién estrenado mandato. El PSOE celebró el pasado martes una Ejecutiva de urgencia para elegir al nuevo portavoz en el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant. La dirección local del partido desautorizó la decisión del primer edil de Sant Joan, quien pretendía que la portavocía municipal recayera sobre la concejala Esther Donate.
Durante la reunión, la Ejecutiva socialista desestimó la opción que el alcalde de la localidad había propuesto para que la edil Esther Donate fuera la portavoz del partido en el Ayuntamiento, a favor de Pablo Celdrán, secretario local del partido en Sant Joan. Según fuentes socialistas, esta decisión se tomó debido a que es la dirección del partido, y no el alcalde, la que elige sobre quién recae la portavocía en el Ayuntamiento.
El Partido Socialista estará al frente de la Alcaldía del municipio hasta 2021, por lo que la Ejecutiva optó por el actual concejal de Seguridad y Tráfico, Pablo Celdrán, debido que al partido le interesa tener a una persona «experimentada y que otorgue fuerza» a las políticas mientras el PSOE esté al frente del Ayuntamiento. De esta forma, la Ejecutiva impuso al portavoz municipal en contra de la voluntad del alcalde Albero, quien aceptó el resultado sin entrar en mayores discusiones, tal y como apuntaron las mismas fuentes.
El cargo de portavoz había estado ostentado por el también edil socialista Antoni Manel-Giner durante los últimos 4 años, cuando el PSOE gobernaba en minoría con Decido (Ciudadanos) y Esquerra Unida, también junto a Compromís los dos primeros años de cuatripartito. Así pues, el secretario local y uno de los hombres fuertes del partido en Sant Joan, Pablo Celdrán, será el portavoz municipal, y Esther Donate, portavoz adjunta.
De la misma forma, en el PSOE no están del todo contentos con el reparto de competencias que Jaime Albero hizo de manera oficial el pasado martes. Según recogen fuentes socialistas, el primer edil hizo primero una ronda de contactos entre los concejales electos para conocer sus impresiones, pero luego efectuó una distribución bastante inesperada para varios de sus ediles.
Albero comunicó hace dos días que la número dos socialista, Esther Donate, continúa llevando el área de Educación y asume ahora la concejalía de Cultura, el área de Infancia y Juventud y también la concejalía de Tercera Edad.
Mientras, la edil número cuatro, Eva Delgado, también diputada provincial por el PSOE, ostentará la concejalía de Urbanismo.
Esther Iborra, hasta ahora personal de apoyo en el área de Comunicación, se hará cargo de Gestión de Residuos, Limpieza y Medio Ambiente.
Y por último, Antoni Manel-Giner llevará Turismo, Comercio y Desarrollo Empresarial, junto al edil Javier Sánchez, único sin experiencia de gobierno, que se hará cargo de la concejalía de Participación Ciudadana y Atención al Ciudadano, de Modernización, de Estadística y de Transparencia. También gestionará el área de Vivienda, que se desgaja de Urbanismo al igual que ha hecho el Consell.
Ciudadanos tira de la manta
Por otra parte, continúa el cruce de acusaciones entre Ciudadanos y Vox. Respecto a las manifestaciones del partido de ultraderecha sobre el pacto que tenían con la formación naranja, desde Ciudadanos sostienen que «no existía ningún pacto a tres, ni en ningún momento se sentaron las tres partes en la misma mesa», por lo que las manifestaciones «de uno y otro obedecen a acuerdos entre ellos sin contar con Cs». De la misma forma, Ciudadanos, en respuesta al Partido Popular, niega que el pacto con el PSOE obedezca a un «reparto de sillones». Desde el partido revelan que dos personas del PP se pusieron en contacto con Ciudadanos para ofrecerle la Alcaldía por 4 años horas antes del pleno de investidura celebrado el sábado 15 de junio.
«El PP ha tenido desde el 29 de mayo esa oferta encima de la mesa y la ha aceptado el último día, cuando no correspondía y solo para romper el pacto con el PSOE», apunta el líder de la formación, Santiago Román.
Además, Román acusa al Partido Popular de ser «poco serio». Desde el PP, al respecto, se desmarcan completamente de la situación comentada por Román y niegan los contactos previos en los términos que cuenta el concejal de Ciudadanos.
La tensión entre los partidos del bloque conservador se inició a raíz de la decisión que tomó la formación naranja de pactar con el PSOE para turnarse en la Alcaldía, y no con el PP y Vox.
PSOE y Cs pretenden dar salida a los presupuestos a partir de septiembre
Albero y Román acuerdan sacar las cuentas después del verano, además de prever su aprobación todos los años
El municipio de Sant Joan d'Alacant tendrá unos presupuestos firmes después del verano. Al menos, esa es la intención del equipo de gobierno actual formado por el Partido Socialista y Ciudadanos. Tal y como afirmaba el alcalde, Jaime Albero, junto con el concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Santiago Román (quién ostentará la Alcaldía a partir de junio de 2021), el nuevo ejecutivo local quiere que después del verano, la localidad tenga las cuentas aprobadas, y a partir del próximo año, pensar en sacar adelante unos presupuesto cada año hasta final de mandato.
Esta posibilidad, que según los concejales no existió en toda la legislatura pasada debido al «bloqueo» de otros partidos, es la que quieren llevar a cabo PSOE y Cs. En palabras del alcalde, Jaime Albero, el propósito conjunto de ambos partidos es aprobar un presupuesto «continuista» para cerrar el año, con ajustes puntuales que se adapten a los nuevos proyectos y al reparto de competencias que se ha hecho oficial entre los nuevos concejales de la corporación. Albero sostiene también que su pacto con el centro-derecha no afectará a las cuentas, puesto que serán unos presupuestos «sociales, que se adaptarán a las necesidades del municipio». Por su parte, Santiago Román, concejal de Hacienda de Sant Joan, hacía suyas también las declaraciones del socialista Albero, para añadir que «ahora el equipo de gobierno podrá sacar adelante los presupuestos municipales sin el boicot de otras formaciones políticas». Es por ello que el líder de Ciudadanos destacaba que el pacto entre ambos partidos «garantiza la gobernabilidad del municipio» y ponía como ejemplo, que las cuentas públicas saldrán adelantes «sin que el resto de partidos, que ahora suman 8 y no 11 votos como en el anterior mandato, puedan bloquearlas». En otro orden de cosas, el alcalde Albero ya ha dado la orden para la convocatoria del pleno que apruebe el pago a proveedores.
