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El Campello

Las emisiones de químicos por el vertedero de Les Canyades no han bajado desde 2011

Los afectados presentan un informe que asegura que las emanaciones «tóxicas» y malos olores persisten y anuncian una demanda judicial

La planta de basuras de El Campello. J. A. Rico

Los malos olores del vertedero de Les Canyades no han mejorado en siete años y las emisiones de químicos se mantienen en «niveles perjudiciales» para la salud pese a las numerosas medidas adoptadas. Estas son las conclusiones de un estudio encargado por la Asociación de Afectados, cuyo contenido choca con otros informes oficiales, como el encargado por la Generalitat al Centro de Estudios Ambientales de la Comunitat y dado a conocer hace escasos meses, en el que solo se constataban emisiones muy moderadas de químicos sin repercusión sobre la salud. Una guerra de estudios sobre un problema que se alarga ya desde hace ya una década.

Cincuenta y ocho vecinos presentaron el 27 de agosto un escrito formalizado por un abogado en el Ayuntamiento de El Campello junto con este nuevo estudio realizado por la empresa catalana Socioenginyeria, fechado el 31 de mayo, para exigir medidas que acaben con el «infierno» que aseguran llevan sufriendo desde que en 2009 se abrió el complejo, con «olores insufribles» en el interior de sus viviendas, sobre todo por las noches.

Este medio ya publicó el pasado año un avance del estudio en lo referente a los malos olores, que según el mismo persisten, y ahora los vecinos divulgan los datos del informe sobre químicos, finalizado más tarde, y trasladan todo su contenido al Ayuntamiento. Según el documento, «la salud y el confort de las personas son derechos fundamentales y por ello, hemos empleado las mejores técnicas disponibles de medición de contaminantes ambientales (válidas científicamente) para verificar que en 2018 continúa existiendo una exposición contaminante, aguda, significativa y deliberada procedente de la planta, aparentemente sin control, que sigue causando problemas de salud de diversa índole a los residentes de la zona norte», por lo que reitera su consejo a los vecinos de abandonar sus casas mientras esto persista.

Socioenginyeria explica que «desde la realización del primer control químico el 31 de julio de 2011 hasta el último de 28 de agosto de 2018, la severidad de la exposición a la contaminación química, odorífera y perjudicial para la salud provocada por la planta en los residentes no ha variado sustancialmente, es decir que en lugar de mejorar tras las advertencias de los estudios científicos realizados desde 2011, ha empeorado significativamente e incrementado en consecuencia el riesgo para la salud».

Compuestos perjudiciales

Compuestos perjudicialesY agrega que «la detección en 2018 de compuestos perjudiciales para la salud a niveles muy elevados con origen en residuos no municipales (disolventes industriales, plastificantes, desengrasantes...) indica que siguen estando presentes de forma no reglamentaria en las instalaciones de la planta, tal y como se demostró en 2011, lo que provoca un riesgo evidente y permanente para la salud de los vecinos».

En este escrito, que los vecinos afirman que es paso previo para una demanda judicial con este estudio como base si no es aceptado, exigen al Consistorio que reconozca «que existe una vulneración de los derechos a la vida y a la integridad física, derecho a la intimidad y a la inviolabilidad del domicilio».

Y exigen «adoptar inmediatamente cuantas medidas sean necesarias para cesar los malos olores e inmisiones de componentes químicos que llegan a las viviendas, incluido el cese de la actividad que los provoca si fuera necesario, a fin de devolverles el pleno disfrute de los derechos fundamentales cuya tutela se pide mediante este escrito».

Del mismo modo, reclaman una indemnización a cada uno de los 58 firmantes de 500 euros al mes desde la fecha de presentación de este escrito «hasta tanto no se produzca el cese de la injerencia en los derechos fundamentales invocado».

Réplica

RéplicaEl alcalde Juanjo Berenguer (PP) recordó que el órgano competente para dirigirse sobre este tema es la Conselleria de Medio Ambiente, y así se lo trasladará a los vecinos, y lamentó que «en cuatro años han estado callados, y ha sido llegar el PP a la Alcaldía y a los dos meses ya tenemos esto. Ya me lo veía venir. Lo último que sabemos es el informe de la Generalitat decía que las emisiones de químicos era baja». Por su parte el edil de Medio Ambiente, Julio Oca (Cs) anunció que estudiará el escrito y agregó que ha pedido una reunión con Conselleria para tratar el tema del vertedero, ya que es la competente, además de tener varias reuniones con los afectados.

El Consorcio niega niveles anormales y dice que el hedor remitirá con las obras

El Consorcio niega niveles anormales y dice que el hedor remitirá con las obrasEl Consorci Mare asegura que las emisiones de la planta están dentro de la normalidad y que los malos olores remitirán con las obras que se van a realizar en los próximos meses y que van a suponer una inversión de más de 12 millones. El alcalde de Orxeta, José Vicente Férriz, que preside en funciones el consorcio, recordó que el Centro de Estudios Ambientales de la Comunitat (CEAM) continúa con las mediciones de olores y tóxicos en la planta a instancias de la Generalitat «y los parámetros siguen estando dentro de los parámetros de la normalidad». No obstante, en breve comenzarán las obras en el interior de la instalación, después de que el Consorcio aprobara la modificación del proyecto de gestión. Ello asegura permitirá acelerar las obras de mejora en la planta para minimizar los malos olores y evitar las molestias vecinales.

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