El Campello rindió en la noche del viernes un emotivo homenaje a 40 años de democracia municipal con un acto que reunió a 93 de los 117 concejales elegidos desde las primeras elecciones locales. Más de 400 personas asistieron a este acto institucional para reconocer el trabajo y la dedicación de todos los cargos públicos electos en El Campello desde que en 1979 se constituyera el primer ayuntamiento de la democracia.

De esta forma a la cita acudieron la gran mayoría de alcaldes y concejales desde el advenimiento de la democracia municipal que consagra la Constitución, y por expreso deseo del alcalde, el popular Juanjo Berenguer, el evento se convirtió en una loa a los valores de la democracia y al municipalismo como expresión máxima de convivencia y cercanía de las autoridades con la ciudadanía.

El auditorio de la Casa de Cultura se llenó de alcaldes y concejales de la democracia, familiares, representantes de colectivos cívicos y público en general. Los que desempeñaron en el pasado el cargo y los actuales ediles recibieron como reconocimiento a su dedicación un pergamino conmemorativo y una insignia diseñada al efecto.

Una proyección de cinco minutos recogió la evolución experimentada por El Campello en el periodo 1979-2019, con profusión de imágenes de los equipos que han integrado la corporación local en esos 40 años. Y dio paso a la subida al escenario de los alcaldes de la democracia: Vicente Lledó Giner (ya fallecido pero representado por su primo Emilio Lledó), Vicente Baeza Buades, Mario Alberola Marco, Javier Ruzafa Alberola, Juan Ramón Varó Devesa (representado por su viuda, Lourdes Padilla), Marita Carratalá Aracil, Benjamí Soler Palomares y el actual primer edil del municipio, Juanjo Berenguer Alcobendas. Únicamente faltó a la cita Ángel Sánchez Sánchez, breve alcalde en 1995, al que le fue imposible acudir.

Ellos se encargaron de entregar los distintivos a los ediles que asistieron al acto, de todas las tendencias políticas. Y solo hubo dos discursos institucionales: el del alcalde de mayor antigüedad, Vicente Baeza, y el actual mandatario Berenguer. Baeza recordó que «constituimos un ayuntamiento con apenas 100 millones de pesetas de presupuesto, pero con ellos conseguimos dar forma a unos servicios que perduraran en el tiempo y algunas infraestructuras de las que El Campello carecía». Y que «es importante recordar a las nuevas generaciones que las cosas no fueron fáciles para las primeras corporaciones democráticas», que se enfrentaron a todas las carencias imaginables, «pero todos, gobierno y oposición, trabajamos no de manera partidista, sino por nuestro pueblo y para los vecinos. No sabíamos hacia dónde íbamos, pero con trabajo y buena voluntad lo superamos».

Por su parte Berenguer destacó que los comicios municipales de 1979 «fueron el inicio de la mayor transformación política, social, económica, educativa, cultural y estructural que ha conocido España. Hoy, 40 años después de aquel 1979, el cambio ha sido radical. El espíritu y el reto fue convertir nuestros pueblos y ciudades en un espacio público compartido en términos de convivencia democrática».