EU de El Campello cierra el año exigiendo la puesta en valor de la Torre de Reixes y su entorno con una ruta arqueoambiental. Más de una veintena de vecinos eligieron cerrar el año, el último domingo de 2019, reivindicando la falta de inversiones al patrimonio municipal. Un año que se recordará, trágicamente, por la pérdida de gran parte del Convent del Mercedaris, según recuerdan desde la formación.

El pasado 29 de diciembre comenzó "El Campello molt més que sol i platja: espais oblidats", una campaña con la que la formación de Esquerra Unida pretende poner en valor lugares de El Campello, que, por diferentes motivos, no gozan del reconocimiento que merecen. En esta primera salida, EU escogió la Torre de Reixes, también conocida como Torre del Barranc d'Aigües. Se trata de una torre vigía del siglo XVI que, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra en riesgo de derrumbe ante la falta de mantenimiento en las últimas décadas.

La actividad contó con la participación de varias personas expertas en biología e historia de la agrupación. Fueron ellas quienes prepararon y guiaron en todo momento la ruta, explicando a todos los participantes la relevancia arqueoambiental de dicho enclave.

Respecto a la Torre de Reixes, el responsable de EU de patrimonio local, Juanjo Galvañ, explicó que «en la anterior legislatura, se realizó un estudio arquitectónico de la torre que exponía la necesidad de una intervención de urgencia cuantificada en unos 100.000 € para evitar su deterioro, siendo realizado el estudio con fondos municipales, con el fin de reclamar a los propietarios del monumento las actuaciones pertinentes». Sin embargo, afirma que «nunca más se volvió a saber nada, ni de la reunión, ni de los acuerdos que pudieran darse en la misma».

Igualmente, mostró su pesar en cuanto a la inacción en todo lo que respecta al patrimonio municipal alegando que «este año hemos tenido que perder gran parte del Convent para actuar, esperemos que no tenga que ocurrir lo mismo en la Torre de Reixes para tomar medidas», zanjó Galvañ.