Uno de los iconos naturales y turísticos de Xixona se ha tenido que cerrar al público. El Ayuntamiento ha detectado el viernes un gran desprendimiento de rocas en el paraje de El Salt que ha obligado a cerrar todos los accesos, tanto por las escaleras como por bajo. El Ayuntamiento ya había cerrado las escaleras desde hace semanas por un pequeño derrumbe y encargado un estudio geológico para ver el estado de la pared afectada y estudiar medidas para garantizar la seguridad, después de las últimas fuertes lluvias. Y hoy se ha detectado un gran desprendimiento que no ha causado daños personales.

Por ello, hasta que no se confirme que no existe ningún riesgo y en caso de ser necesario se tomen las medidas necesarias para ello, no se permite el acceso a este emblemático enclave. El derrumbe se ha producido en la parte opuesta a las escaleras, y la gran cantidad de piedras parece que ha tapado alguna de las pozas que siguen a la principal, que es la que tiene el gran salto de agua del río de La Torre que da nombre al paraje.

La alcaldesa Isabel López ha explicado que el estudio encargado estaba prácticamente terminado, a falta del visado pertinente, y recomendaba instalar mallas protectoras, aunque ahora habrá que revisar la zona y ver qué medidas adoptar. Y destacó que se trata de un paraje muy querido para los xixonencs y un recurso turístico al alza en la localidad.

El Salt es un salto de agua de más de 20 metros donde mana el agua la mayor parte del año. Sus pozas de agua invitan a bañarse en verano, y cuenta como un área recreativa, con mesas y bancos. Peces, cangrejos y tortugas se pueden ver por los alrededores de los pequeños lagos, y dispone de un pequeño aparcamiento para coches y un mirador que permite observar el cañón fluvial que ha horadado el agua a lo largo de los siglos.