Mejorar la vía verde, aumentar la seguridad en la carretera entre Agost y Novelda y recuperar patrimonio histórico. Este triple objetivo busca el acuerdo al que han llegado el Ayuntamiento de Agost y la Generalitat por el que se va a ampliar el puente de la vía verde que va al Maigmó.

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha cedido el uso de un puente metálico centenario de 22 metros de longitud del TRAM que originariamente estaba en Altea y luego en Teulada, con el que se solucionará el estrechamiento actual de la carretera CV-820. De esta forma Agost mejorará la entrada a la población por la carretera de Novelda, sustituyendo el actual puente de la vía verde por otro más largo, lo que permitirá acabar con el cuello de botella actual, provocado por la base del puente, que impide que haya arcén y estrecha peligrosamente la calzada para peatones, ciclistas, motoristas y también para la circulación general, ya que se complica el paso en caso de los vehículos pesados.

El Ayuntamiento va a reutilizar el puente metálico del barranco de Moneder, en Altea, donde se instaló hace ya más de un siglo cuando se desarrolló la línea férrea entre Alicante y Dénia. FGV cede el puente mientras que el coste del traslado y mantenimiento del mismo correrán a cargo del Servicio Territorial de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.

El alcalde del municipio, Juanjo Castelló (PP), señaló que «este nuevo puente permitirá dotar de mayor seguridad y mejorar este punto de una carretera que es muy utilizada», que conecta el municipio con las vecinas poblaciones de Monforte del Cid y Novelda, y con la autovía Madrid-Alicante. El tramo metálico del Puente de Moneder de Altea fue retirado el pasado 26 de octubre, ha estado un tiempo en una rotonda de Teulada y se encuentra ahora en los talleres de FGV en Dénia para su conservación e integración en la colección de patrimonio histórico de Ferrocarrils.

El nuevo puente mejorará también el tránsito peatonal en el paso superior en el recorrido de la vía verde Agost-Maigmó, además de resolver «el problema de seguridad vial que en la actualidad existe donde se estrecha la calzada, pudiendo al mismo tiempo reciclar y poner en valor el patrimonio histórico», según se recoge en el acuerdo de cesión con FGV, que ha sido ya ratificado por el pleno de la Corporación municipal y que se va a proceder a firmar en breve.

Castelló destacó el hecho de que se trate de una estructura que tiene historia: «Es importante que potenciemos la recuperación y la reutilización de elementos como éste, tanto por el ahorro económico que comporta como por una cuestión de sostenibilidad».

Aunque todavía no hay fecha para el traslado y adecuación de la zona, algo que cuando suceda obligará a desviar el tráfico por un camino rural próximo, el acuerdo establece un año y medio como máximo.

El alcalde explicó que a partir de ahora se harán gestiones para planificar esta obra que «consideramos que va a suponer una importante mejora tanto para la circulación por la carretera como para los senderistas que pasan por encima del puente atravesando la Vía Verde Agost-Maigmó, que es un importante recurso medioambiental del que disponemos».

Nuevo acceso

También está previsto que se incluya un nuevo acceso a la vía verde desde la rotonda del campo de fútbol, así como la solución a un problema de embalsamiento de aguas pluviales que ocurren en el tramo entre el puente y esta rotonda, mejoras que también serán asumidas por la Generalitat.