Casi nueve años después de que se derribara el antiguo pabellón del colegio Sagrada Familia que funcionaba como comedor y gimnasio, el nuevo inmueble empieza a ser a una realidad. Las obras de construcción del pabellón arrancaron el pasado miércoles, después de que la declaración del estado de alarma impidiera el inicio de los trabajos, que estaba previsto para mediados de marzo.
De esta forma, la comunidad educativa ve como por fin se materializa un proyecto largamente demandado y que la Generalitat se comprometió en 2011, bajo gobierno del PP, a que estuviera operativo en 2012. Pero ha sido casi una década en la que los niños han tenido que comer en una prefabricada y han tenido que practicar educación física al aire libre hiciera frío, viento... siempre que no lloviera o que las condiciones meteorológicas fueran muy extremas.
El Ayuntamiento aprobó el febrero la adjudicación de las obras de construcción del edificio destinado a gimnasio -con aseos y vestuarios- y a comedor escolar con cocina, y que también incluye la adecuación de los antiguos vestuarios del campo de fútbol para que se puedan utilizar como almacén.
Las obras fueron licitadas a la empresa Construcciones Forticada S.L. por 949.823,78 euros (IVA incluido), dinero que es aportado íntegramente por la Conselleria de Educación a través del Plan Edificant, y que constituye una de las obras de mayor envergadura que se ponen en marcha hasta ahora en la provincia a través de este programa.
La edil de Educación, María Teresa Carbonell (PSOE), recordó que «han sido años de reivindicaciones de la comunidad educativa y este Ayuntamiento ha peleado lo que no está escrito por ello. Unos 180 niños han tenido que estar cada año comiendo en prefabricadas y practicar deporte al aire libre, pese a que era una obra que la Conselleria nos anunció en 2011 que se haría inmediatamente. Casi una generación ha tenido que aguantar esta situación. Esperamos que las obras vayan a buen ritmo. Tienen un plazo de ejecución de 9 meses, aunque para poder arrancar se han tomado medidas especiales para garantizar la seguridad sanitaria, y somos conscientes de que ello puede afectar a los plazos».
Y destacó que «las políticas del Botànic han dado prioridad desde el primer momento a resolver las carencias en instalaciones educativas y este es un buen ejemplo».
Las obras previstas del nuevo edificio, que dispondrá de una superficie útil total de 705,90 m2; incluyen, además, la construcción de un nuevo muro para separar el recinto donde se construirá el gimnasio-comedor y el actual campo de fútbol municipal, después de que en uno de los temporales de viento de este invierno derribara un tramo de la pared posterior de las gradas. Esta será una de las primeras actuaciones que se lleve a cabo.
Con esta obra se pone punto y final a una reivindicación histórica de la comunidad escolar del municipio, ya que el Sagrada Familia no contaba con un espacio específico para ser utilizado como gimnasio y comedor desde 2011, cuando se demolió el anterior debido a su mal estado, ya que presentaba grandes grietas que amenazan su estabilidad.
Zona independiente
Estas obras no interferirán el normal transcurso de las clases cuando se retomen, ya que el nuevo edificio se construye en el recinto en el que estaba ubicado el antiguo, separado e independiente del pabellón principal. Y la actuación se suma a otras ya realizadas anteriormente, como la renovación de la pista polideportiva -sufragada íntegramente por el Ayuntamiento de Xixona- o el acondicionamiento de la zona de juegos del colegio.
