Dueños de ludotecas y los conocidos como parques de bolas infantiles se han unido y constituido en la asociación Apila (Asociación de Parques Infantiles y Ludotecas de Alicante) para exigir poder iniciar su trabajo. El viernes por la tarde celebraban su primera reunión con el objetivo de aunar fuerzas y reclamar que se les tenga en cuenta en la desescalada para poder comenzar su actividad.

Uno de sus miembros, José Luis Orantes, lamenta que sus locales no tienen fecha para retomar su actividad "somos de los pocos sectores que están a la deriva", lamenta; aunque admiten que sus usuarios son un público sensible, consideran que tomando las medidas de precaución necesarias sería posible iniciar su actividad. "Sabemos que es un tema delicado porque los usuarios son niños, pero queremos saber algo", reclama Orantes.

A la reunión celebrada el viernes por la tarde acudieron dueños de locales de toda la provincia. "Hemos hablado de nuestros problemas, que la Administración no ve o no quiere ver" y pone el acento en que "los grandes perjudicados son los niños, que fueron los primeros en entrar y nos tememos que serán los últimos en salir" de esta situación.

Los dueños de parques explican que, mientras los adultos ya pueden salir a terrazas y tener cierto asueto, los más pequeños no pueden ni acudir a los parques infantiles. "Desde la asociación que hemos creado tratamos de ponérselo fácil a los políticos, que sepan que estamos ahí, que necesitamos abrir nuestros negocios y necesitamos que los niños no sufran un daño psicológico irreversible sin poder socializarse", declara Orantes, resumiendo el sentir de los asistentes a la reunión.

Advierten del importante papel que desarrollan sus locales en el desarrollo de los más pequeños, tanto desde el punto de vista de la psicomotricidad como de la socialización "y les estamos privando de ellos y no sabemos por cuánto tiempo".

Los empresarios reclaman abrir sus negocios con toda seguridad de niños y empleados; y adelantan que han preparado sus propios protocolos de seguridad. "Vamos a ir donde sea para reclamar nuestros derechos y los de los niños", advierte Orantes.

Entre sus acciones está la presentación ante la Generalitat de los protocolos que ellos mismos han elaborado para hacer más seguros sus negocios, distintos si se trata de ludotecas, de locales de alquiler o parques de bolas.