Pandemias, plagas, cambio climático. Son temibles las amenazas para el ser humano y para la diversidad del planeta en los últimos años. Ahora, por si fuera poco, la penúltima, avanza imparable por la provincia y se ha extendido ya por cinco comarcas. Se trata de la avispilla del almendro, un insecto que ataca al fruto y puede echar a perder toda la cosecha.
«Eurytoma amygdali», nombre científico del insecto volador, fue detectado por primera vez en la provincia en Biar en el año 2017 y se propagó hasta las localidades de Villena, Sax, Castalla y Onil, donde causó pérdidas en 2019 en el 60% de la superficie.
La Conselleria de Agricultura alerta ahora de que su avance continúa y está presente ya, aparte de en esos municipios del Alto y Medio Vinalopó y de la Foia de Castalla, en las comarcas de l'Alacantí y Marina Baixa.
Así, el campo alicantino se enfrenta a otro poderoso enemigo cuando los agricultores llevan años combatiendo sin tregua a la Xylella fastidiosa.
¿Y qué deben hacer los agricultores en caso de detectar la avispilla? Los propietarios de almendros afectados por la plaga han de, por un lado, retirar y destruir las almendras afectadas antes de la salida de los adultos de avispilla para no contribuir a la diseminación de la plaga.
Además, tienen que realizar los tratamientos fitosanitarios en los momentos adecuados y con los productos recomendados por los servicios técnicos con competencias en materia de sanidad vegetal. La Conselleria de Agricultura insta también a extremar las medidas de limpieza de la maquinaria de recolección para evitar que restos de almendras afectadas constituyan focos de dispersión.
Asimismo, los almacenes receptores de almendra deberán destruir las almendras afectadas por la plaga de la avispilla recibidas en sus instalaciones.
Los insectos adultos son de color negro y salen en primavera de los frutos parasitados en la campaña anterior. Según recuerda la Conselleria, parte de los frutos afectados no caen durante la recolección, ya que el pedúnculo que los une al árbol no se seca, como sí lo hace el de las almendras sanas. En muchos casos permanecen en el árbol hasta la floración del año siguiente.
Tratamiento
La Conselleria reconoce que el seguimiento de la plaga ha presentado hasta la fecha la dificultad de no disponer de una feromona fiable que permitiera conocer el ciclo de los adultos, por lo que su estudio se ha centrado en detectar el momento en que comienzan a emerger los primeros adultos en primavera de las almendras afectadas de la campaña anterior, para poder dar en ese momento, el correspondiente aviso de tratamiento.
El periodo de actuación mediante tratamientos fitosanitarios es muy corto y los agricultores han de actuar antes de que las hembras hagan la puesta, lo que realizan rápidamente tras emerger. En estos momentos sólo existen dos fitosanitarios autorizados en el almendro para esta plaga.
Los agricultores exigen al Consell que pague los costes
Los agricultores exigen al Consell que pague los costesLa Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) exige a la Conselleria de Agricultura que destine una partida para cubrir los gastos ocasionados por las medidas de control que obliga a realizar a los agricultores para combatir la avispilla del almendro. La asociación también solicita una mayor apuesta por la investigación dirigida a facilitar a los agricultores herramientas de control, bien químicas bien biológicas, eficaces.
