Prohibido el baño en Cala Baeza. El Ayuntamiento ha anunciado hoy a mediodía a este medio el inminente cierre de esta playa, donde el baño ya lleva años desanconsejado aunque sin carteles por los vertidos de fecales. Y lo hace tras presentar ayer tarde EU y Red unas analíticas de varias calas que alertan de la alta contaminación que sufren. En el caso de Cala Baeza, la presencia de la bacteria escherichia coli triplica el valor máximo permitido según los parámetros de la Generalitat Valenciana con 1.553 nmp/100ml. En cuanto a Cala Palmeretes, el Ayuntamiento hará un seguimiento pero considera que la analítica es correcta.

El concejal de Playas y Medio Ambiente, Julio Oca (Cs) , ha anunciado hoy a mediodía que tras la analítica presentada por EU sobre Cala Baeza y los antecedentes de esta playa, se va a proceder a su cierre, que se hará efectivo hoy mismo, en cuanto se puedan colocar los carteles que así lo indiquen. Además, se van a practicar nuevos análisis y personal de Servicios Públicos ya se han personado en la zona para comprobar la situación y el técnico de Medio Ambiente se ha puesto en contacto con estos ediles para saber más detalles de estas muestras. En verano es fácil ver a alguna persona dentro del agua. Este jueves había dos mujeres en el agua con sus perros, y un hombre pescando, siendo desconocedores de lo que oculta esta playa, aunque por los olores y los colores que presenta su arena y aguas se pueden hacer una idea. Hasta ahora solo se indica en la web municipal que el baño está desaconsejado.

En cuanto a Cala Palmeteres, de la que Red ha presentado una analítica, Oca señaló que los parámetros están dentro de lo permitido y que se mantendrá abierta, aunque se va a realizar una analítica para verificar su estado.

El edil de EU Pedro Mario Pardo ha explicado antes de darse a conocer el cierre de Cala Baeza que "me avergüenza que una cala de El Campello esté en esas condiciones tan elevadas de contaminación debido a los continuos vertidos fecales. Desde Esquerra Unida llevamos más de un década exigiendo al Ayuntamiento que tomen medidas, la última hace una semana, y no han sido capaces ni tan siquiera de informar a la población de los riesgos que conlleva bañarse allí. Lo que comenzó como un problema medioambiental se ha convertido, por la inacción de la administración pública, es un problema de salud pública. Es por eso que si el Ayuntamiento no se quiere responsabilizar, nos va a obligar a hacerlo a nosotros antes que tengamos que lamentar alguna desgracia. Es un foco de infecciones". Por último el concejal anima a los vecinos a participar el próximo 2 de agosto a las 10:30 en una nueva concentración para exigir la regeneración ambiental de la zona, después de que la pasada semana colocaran una simbólica bandera negra en esta cala en un acto al que acudieron medio centenar de personas.

En su escrito al Ayuntamiento Pardo explica que "el pasado 2 de julio Esquerra Unida participó junto a un nutrido grupo de vecinos y vecinas de la zona en una protesta para exigir soluciones a los graves problemas de contaminación que vive la Cala Baeza/Merced. Cabe recordar que a pesar del informe del Instituto de Ecología del Litoral (IEL) de 2014 en el que desaconsejaba el baño en dicha cala, llevamos años sin contar con ningún tipo de señalética municipal que advierta de los riesgos para la salud que puede acarrear el baño en la zona. Es por eso que tras el acto reivindicativo, este grupo municipal consideró conveniente realizar una analítica mediante empresa homologada para demostrar, lo que parecía evidente para todos los presentes debido al intenso olor a cloaca y el color oscuro tanto de aguas como del arenal, el problema sanitario y medioambiental de la cala. Una vez obtenidos los resultados este grupo municipal da traslado al Ayuntamiento de El Campello el informe de la analítica para su conocimiento y efectos oportunos".

Y por ello EU solicita "el cierre inminente de la Cala Baeza/Merced hasta que el Ayuntamiento pueda garantizar que el baño no suponga un riesgo para la salud. 2.- Se acoten los accesos y se instale una señal clara y sencilla que advierta de la prohibición del baño o la recomendación de la abstención del mismo. 3.- Emisión de un comunicado oficial del Ayuntamiento en el que se informe de las causas de la de la prohibición del baño, o la recomendación de la abstención del mismo, las medidas adoptadas para evitar la exposición de los bañistas a la contaminación, así como las medidas adoptadas para atajar sus causas, incluyendo en varias lenguas. Difusión de forma activa y sin demora a través de los medios oficiales del ayuntamiento de El Campello, incluyendo las redes sociales. 4.- Realización trabajos para determinar las causas de la contaminación de la zona y adopción de soluciones. 5.- Ejecución del proyecto de regeneración ambiental de la Cala Baeza/Merced. 6.- Se dé traslado de este escrito a otras autoridades que puedan ser competentes como: Conselleria de Medio Ambiente, Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Conselleria de Sanidad y Salud Pública, Confederación Hidrográfica del Júcar, Servicio de Costas de la Generalitat Valenciana, Servicio Provincial de Costas e Instituto de Ecología del Litoral para que, si fuera necesario, lleven a cabo las medidas correctoras necesarias".

Por su parte el edil de la plataforma ciudadana Red, Eduardo Seva, que ha encargado la analítica de Cala Palmeretes, ha denunciado en declaraciones a este medio la mala situación en la que se encuentran, en general, las calas del norte de la costa campellera. Lo viene denunciando desde el verano pasado cuando fue encargando analíticas sistemáticas de las aguas que arriban a los arenales de estas calas. "La saturación de las fosas sépticas, de los depósitos de sobrenadantes de las pequeñas depuradoras instaladas desde hace años o vertidos directos desde las viviendas más próximas al mar son responsables. Los últimos análisis de estas aguas de Cala Palmeretes indican que no se trata de surgencias naturales como indica retóricamente el equipo de gobierno, sino de aguas fecales disimuladas con capa de zahorra. Desde esta plataforma se exige al equipo municipal de gobierno el cierre inmediato de estas calas al baño y de indicar mediante cartelería la imprudencia que representa entrar en estas pequeñas zonas con grave riesgo para la salud en tanto en cuanto no se dé solución a este grave problema recurrente con el tan solicitado alcantarillado", ha explicado Seva.

Red explican en su escrito al Ayuntamiento que ha "acudido a la alerta mostrada por varios vecinos de la Cala Palmeretes sobre un posible vertido canalizado al mar de aguas al parecer residuales y no teniendo apariencia de surgencia natural, por lo que ha recurrido a una empresa especializada y homologada para tomar muestras de dichas aguas y ver contenido en coliformes, resultado que adjunta a esta instancia dirigida al concejal responsable correspondiente". Y exige "el cierre lo antes posible de la mencionada Cala Palmeretes al baño público y que se indique con cartelería visible la prohibición expresa de cualquier práctica lúdica en los arenales de dicha playa por el grave peligro que entraña para la salud pública".

La problemática de las aguas fecales en la zona norte viene de lejos, y periódicamente muchas de sus calas sufren vertidos debido a las obsoletas depuradoras con las que se cuentan, que además en verano se ven desbordadas. Todo esto se supone que se solucionará con la conexión de la zona norte con la depuradora de Sant Joan d'Alacant, cuya licitación de las obras por parte de la Generalitat está en su fase final. Un problema que se habria solucionado con la depuradora de El Campello, cutas obras en la zona norte abandonó a medias la Generalitat hace más de una década por falta de fondos.

Y la situación en Cala Baeza, también conocida como Cala Mercé, es especialmente grave, ya que dos de esas depuradoras vierten en esta zona, donde hay un antiguo puerto donde apenas se renueva en agua y donde la calidad del agua es muy mala. En 2014 ya el Instituto de Ecología Litoral advirtió de su alta contaminación y desaconsejaba el baño, aunque el Ayuntamiento no llegó a prohibirlo. En 2017 sí que se llegó a cerrar al baño y se colocaron carteles, aunque al año siguiente se suavizó y solo se desaconsejaba en la web municipal, sin carteles en la zona. Por estos vertidos el Ayuntamiento abona miles de euros cada año en multas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Y ahora, el Consistorio prohíbe el baño en esta zona, cuya regeneración proyectada por Costas está a la espera de que se materialice la conexión de la zona norte con la depuradora de Sant Joan, para una vez que cesen los vertidos se recupere medioambientalmente una zona que lleva años con un alta carga contaminante.