Las torres vigía de la costa mediterránea son una joya, y el recuerdo vivo de las construcciones que habían de hacerse para detectar los ataques piratas. Pero en muchos casos su deterioro hará que su memoria solo se refleje en los libros de historia. La Torre de la Lloma de Reixes o del Barranc d'Aigües forma parte del patrimonio de El Campello, es un bien de interés cultural (BIC) y desde hace años se reclama una actuación para evitar que siga degradándose. La torre vigía data de la segunda mitad del siglo XVI, al igual que la Torre de la Illeta, pero no cuenta con las mismas atenciones. Pertenece a la Fundación Frax y desde hace tiempo se reclama un acuerdo con el Ayuntamiento para frenar la degradación de este inmueble histórico.
La torre que padece el deterioro propio del paso del tiempo y el abandono, y que un día avistó los ataques a la costa, ha sufrido en sus piedras incursiones vandálicas. La última de las acciones contra esta torre vigía ha sido la utilización de este BIC por parte de jóvenes para hacer ejercicio en su interior y presumir en las redes sociales colgándose de una centenaria madera en la puerta de entrada y ante un barranco de 100 metros.
«Se han equivocado de Torre», ironiza responsable el área de Patrimonio Cultural de EU en El Campello, Juanjo Galvañ, que reclama para la del Barranc d'Aigües la misma actuación que se está llevando a cabo en el BIC de la Torre de la Illeta.
El consistorio cuenta con un equipo multidisciplinar para conocer con exactitud el estado de conservación, evaluar daños, localizar deformaciones y determinar futuras intervenciones de restauración y conservación en la Torre de la Illeta.
El responsable de patrimonio local explicó que «llevamos solicitando que se tomen medidas urgentes para la conservación de la Torre de Reixes, de misma cronología y función y también catalogada como BIC, que corre un serio peligro de colapso por su estado y deterioro constante ante la inacción de la administración municipal», indica. « Es esta torre la que precisaba y precisa de un análisis detallado para su restauración y puesta en valor urgente, y no tanto una torre que, aunque sea nuestro emblema más preciado, su estado de conservación es perfecto y no requiere de ninguna acción a corto-medio plazo», reprocha Galvañ.
EU El Campello cerró el año 2019 con una ruta arqueológico-ambiental dentro de la campaña «El Campello molt més que sol i platja: espais oblidats», para poner en valor el patrimonio municipal. Su objetivo era «destacar lugares de El Campello, que, por diferentes motivos, no gozan del reconocimiento que merecen. Un año que se recordará, trágicamente, por la pérdida de gran parte del Convent del Mercedaris», recuerdan desde la formación campellera.
