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Colas para la oficina de atención ciudadana en Mutxamel: más de dos horas al sol en pleno agosto

Vecinos y oposición protestan por las «constantes esperas» a las puertas del Ayuntamiento para realizar trámites. La edil Llorca defiende que se ha reducido el número de personas que aguarda turno en la calle

Vecinos aguardan a ser atendidos a las puertas de un edificio municipal de Mutxamel. información

La nueva normalidad ha traído numerosos problemas a los ayuntamientos. Uno de ellos es la imposibilidad de esperar en el interior de los mismos por parte de los ciudadanos. Las habituales colas que se forman a las puertas de los edificios municipales de vecinos que acuden a realizar sus trámites y solicitudes es ya una constante. El último en verse salpicado por esta imagen ha sido el Consistorio de Mutxamel, donde muchos días de la semana se acumulan grupos de más de una docena de personas que acuden a la Administración. La estampa es la de residentes aguardando turno en la calle bajo el sol en pleno agosto, con más de treinta grados.

Este escenario ha suscitado que algunos vecinos hayan inscrito por registro sendas quejas por estas «interminables» esperas. También la oposición política, en concreto, el Partido Socialista, ha hecho público su rechazo a la situación. «Hace apenas dos semanas que leíamos en prensa que el Ayuntamiento de Mutxamel abría una nueva ventanilla presencial dentro de la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (OMAC). Desde ese día, hemos observado a diario que la larga cola que se generaba en la entrada de estas dependencias municipales no se ha reducido ni lo más mínimo», asegura el PSOE. Mientras, la concejal del ramo, Lara Llorca (PP), reconoce el problema pero señala que con los medios que ha destinado el Ayuntamiento a la atención ciudadana «se ha reducido la cantidad de gente que aguarda respecto al estado de alarma y la desescalada».

Por su parte, los socialistas insisten que las quejas han sido registradas por vecinos y vecinas del municipio «haciendo hincapié en la mala calidad del servicio al ciudadano ofrecido en la OMAC y en las horas de espera que han tenido que aguantar en la puerta, teniendo en cuenta las altas temperaturas que estamos soportando estos días». «La suma de todo esto es otra mala gestión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mutxamel, que hace pocos días presumía de todo lo contario», declara la edil Lara Martínez.

El Partido Popular rechaza completamente estas observaciones y señala que, tras el estado de alarma, el Ayuntamiento ha concentrado la mayoría de gestiones y tramitaciones de ayudas y prestaciones, ya fueran a nivel municipal, autonómico o nacional. «Todo eso ha provocado un colapso del servicio y no podemos olvidar que atendemos cerca de 90 consultas al día. Es cierto que hay colas y puede que todo el mundo no esté contento, pero el panorama no es el mismo que había hace meses», detalla la concejal Llorca.

El Ayuntamiento abrió el mes pasado una nueva ventanilla de atención ciudadana para abordar las consultas y trámites de los residentes. En total, cuenta con cinco puesto operativos. «Dentro de lo que podamos iremos mejorando la prestación, pero ya hemos aumentado personal para que haya más atenciones y sea todo más ágil», concluye la popular. El PSOE, mientras, piensa que no ha habido una mejora del servicio.

Una subvención para el uso turístico y educativo del Assut

Una subvención para el uso turístico y educativo del AssutEl proyecto municipal de Mutxamel que pretende la restauración y recuperación del Assut para su uso turístico y educativo ha sido valorado de manera positiva por la Conselleria de Turismo. Así, la Generalitat asumirá el 40% de este proyecto mientras que el 60% restante recaerá sobre las arcas del Ayuntamiento. La intención del Consistorio es mantener el patrimonio hidráulico del pueblo. El edil del ramo, Rafael García Berenguer, señala que «se trata de una oportunidad para que la gente joven y las próximas generaciones convivan con la historia de la localidad». El Ayuntamiento debe afrontar obras de restauración de la Sabateta y en la ruta denominada «Camins d'Aigua» después de que parte de este patrimonio haya sufrido problemas de vandalismo. La cantidad que percibirá el municipio será de 40.000 euros, el máximo establecido.

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