Dos rotondas para mejorar la seguridad de la carretera de Agost en su tramo con San Vicente. La Generalitat está invirtiendo casi 900.000 euros en un proyecto para acabar con los peligrosos giros hacia la izquierda para acceder a las urbanizaciones en la zona de El Moralet de Alicante, en la CV-820 que une Agost con San Vicente.
Las obras están en su fase inicial y tienen una duración estimada de 14 meses, según informaron a este medio fuentes de la Generalitat. Aunque hace semanas que no se ven operarios en la zona, las mismas fuentes aseguran que los trabajos «no están formalmente parados», y que la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio está a la espera de coordinar con el Ayuntamiento de Alicante la reposición de las tuberías de la red de agua potable que se van a ver afectadas por las obras.
El proyecto de «Mejora de la seguridad vial en la carretera CV-820», afecta al tramo entre los puntos kilométricos 1,810 y 2,950, de El Moralet, y las obras empezaron entre mayo y junio.
La actuación tiene por objeto la mejora de la seguridad vial en todo el tramo mediante el calmado del tráfico (que verá limitada su velocidad a 60 km/h) y la ordenación de los accesos, eliminando por completo los giros a izquierdas, y evitando de ese modo los accidentes frontales y frontolaterales, según explicaron desde la Conselleria.
La obra, con un presupuesto adjudicado de 873.637,02 euros, contempla la construcción de dos glorietas a modo de puerta de entrada en cada extremo de la travesía, que, además de reordenar los accesos a las urbanizaciones próximas (Camí de l'Ermita por el este y Moralet por el Oeste), moderarán la velocidad de circulación de los vehículos. La actuación mantiene el ancho de la plataforma actual, pero se inserta una mediana central de 60 cm de ancho, en el tramo que une las dos glorietas, a costa de la reducción del ancho de los arcenes.
Se prevé también la ejecución de dos paradas de autobús con marquesina así como el ajardinamiento y alumbrado de las glorietas.
Además, se introducen a lo largo del tramo, como elementos de control de la velocidad, ligeras ampliaciones de la mediana a modo de chicanes, con reducción de los arcenes. Las chicanes se han dispuesto a distancias regulares de modo que se mantenga una velocidad uniforme en todo el tramo objeto de la actuación. Finalmente, con la actuación se renovará la capa superficial de firme para mejorar la rugosidad y textura, y la seguridad de la circulación.
Hay que destacar que esta actuación es la segunda de envergadura que la Conselleria acomete en esta carretera en tres años. En 2017 eliminó una peligrosa cuneta en el tramo entre San Vicente y Novelda, mediante la sustitución de 20 kilómetros de cunetas en V excavadas en tierra o roca por otras de seguridad revestidas de hormigón, con una suave pendiente. Una actuación que fue muy celebrada sobre todo por los ciclistas, ya que estas acequias suponían un grave peligro para su integridad, aunque aún queda algún pequeño tramo de cunetas por eliminar.
