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Denuncian el confinamiento «absoluto» de los ancianos de una residencia en Sant Joan

La hija de una interna pide al juzgado que intervenga ante el encierro durante 12 días sin poder salir de sus habitaciones por el positivo de una limpiadora. El centro reconoce que son medidas «estrictas» marcadas por la conselleria de Sanidad

Los ancianos realizan gimnasia a la puerta de sus habitaciones en el geriátrico de Sant Joan.

«El confinamiento estricto e indiscriminado en su dormitorio pone en peligro la vida de mi madre». Así encabeza la denuncia ante al Juzgado número 9 de Alicante la hija de una mujer de 80 años que vive en la Residencia de Pensionistas Ferroviarios de Sant Joan d'Alacant desde hace una década. La anciana ha enviado a sus familiares mensajes lamentándose de no poder salir de su habitación en todo el día: «Esto es horroroso entre cuatro paredes las 24 horas del día. Os quiero mucho», escribe.

Su hija, Virginia Tovar, que además es trabajadora social, está muy preocupada por este encierro en un geriátrico con miles de metros cuadrados de espacio exterior y se siente impotente de no poder acudir al centro. «Es un confinamiento absoluto en sus dormitorios limitando sus movimientos y libertad, ni siquiera pueden salir a los jardines por haber dado positivo en coronavirus una empleada».

En su denuncia le pide al juzgado que tome medidas y actúe contra el confinamiento que considera va contra los derechos y libertades de los mayores. Y apunta que la propia Sociedad Española de Geriatría advierte de los efectos negativos del aislamiento. También de que los ancianos deben de estar protegidos contra el covid-19 y a la vez, puedan mantener la movilidad y las relaciones sociales. A la vez, ha presentado una queja ante el Síndic de Greuges y en sus redes sociales ha denunciado la situación pidiendo explicaciones a las consellerias de Sanidad y de Igualdad y Políticas Inclusivas.

La denunciante explica que la residencia se remiten a los protocolos que marca la Conselleria de Sanidad y la Comisión departamental de control de centros residenciales frente al covid-19. Y arremete contra dicha comisión por tomar una decisión que considera «va contra toda humanidad».

Imagen de la zona ajardinada de la residencia, ubicada en Sant Joan.

El portavoz de la residencia, Alfonso Yunta, reconoce que los ancianos están confinados en sus habitaciones desde el 21 de agosto. «Dio positivo una limpiadora que volvía de vacaciones», explica. Yunta señala que se comunicó este hecho a la Dirección General de Salud Pública y que como medida preventiva «se puso en vigilancia activa y cumplimos las órdenes estrictas, son las directrices. Nuestro deseo es que salgan cuanto antes», admite, y reconoce que actualmente los ancianos pueden hacer gimnasia y otras actividades a las puertas de sus habitaciones.

"Nuestro deseo es que salgan cuanto antes"

Alfonso Yunta - Portavoz de la Residencia de Pensionistas Ferroviarios de Sant Joan

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En su momento la PCR que se hizo a los trabajadores tras el positivo fue negativo. Precisamente ayer por la tarde el portavoz de la residencia explicó que habían empezado a llegar los resultados de las pruebas que se hizo a los residentes. Según explica se habían registrado ocho casos positivos que ayer mismo se confirmó que eran falsos positivos. «Hemos solicitado la vigilancia cero. Nadie tiene síntomas y llevan desde el día 21 confinados y confiamos en que nos permitan que puedan salir pronto».

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas apuntan a que, de forma protocolaria, se realiza una inspección si hay una queja formal por parte de los familiares o llega un requerimiento del juzgado.

Mientras, desde la Conselleria de Sanidad indican que tiene protocolarizadas «cuáles son las actuaciones para velar por la salud de los residentes». Y advierten que «las medidas que se adoptan dentro de las residencias dependen de cada una de ellas».

«NO MORIRÁ DE CORONAVIRUS SINO DE TRISTEZA»


La hija de la anciana ruega al Síndic que actúe contra «los protocolos inhumanos que se están aplicando»


«Mi madre no va a morir de coronavirus sino de tristeza», lamenta la hija de la anciana de 80 años. Teme porque la frágil salud mental de su madre, sin poder salir de su cuarto, se quiebre en esta situación. «Antes hablábamos todos los días, ahora no nos coge el teléfono», lamenta.

Virginia Tovar ha pedido amparo al Síndic de Greuges al que solicita que actúe «antes de que sea demasiado tarde». Y apunta «que se actúe cuanto antes contra la Generalitat y la Conselleria de Sanidad por los protocolos inhumanos que se están aplicando en los centros residenciales». Considera que se está abusando de la fragilidad de los ancianos y se les está infringiendo un daño irreparable.


La mujer advierte de que pretende llegar hasta el final en su denuncia para evitar que el confinamiento absoluto vuelva a producirse si hay un nuevo positivo en la residencia de ancianos en la que vive su madre. «El daño que están haciendo a las personas no va a quedar impune, esto ya no es por mis padres, el otoño acaba de empezar y cada vez que haya un positivo, ¿van a castigar a personas de más de 80 años en sus habitaciones?», se pregunta.


Una residencia que durante la pandemia se adelantó en sus acciones logrando no tener ningún caso positivo.

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