El panorama político en el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant ya ha dejado al descubierto las cartas de algunos de los partidos que forman la corporación municipal. Septiembre ha sido el mes definitivo para aprobar los presupuestos municipales, los primeros del bipartito (PSOE y Cs) y de Santiago Román (Cs) como edil de Hacienda del municipio. Pero, lejos de suponer un punto y final a las fricciones políticas internas entre los dos socios, más bien ha supuesto un antes y un después para el futuro de un pacto de gobierno que hacía aguas por muchos frentes, sobre todo por la dificultad en consensuar los presupuestos municipales tras cuatro años prorrogados y siete meses de trámites.
El alcalde socialista, Jaime Albero, sabía durante el inicio del verano que tenía que afrontar una realidad: la aprobación de los presupuestos -los primeros desde 2016- cuando la relación entre él y Román (Cs) no atravesaba por su mejor momento. De hecho, la sospecha de una posible moción de censura impulsada por el líder de Ciudadanos y socio de gobierno para desbancar a los socialistas del poder lleva rondando el Ayuntamiento de Sant Joan y sonando con mucha fuerza entre los grupos políticos hace ya meses. Esta idea parece que se ha difuminado, en parte, con la aprobación de las cuentas públicas, algo considerado prioritario por ambos.
Pero, si bien es cierto que ahora las aguas bajan más calmadas por el consistorio santjoaner, la semana pasada sí hubo un contacto interno en Cs para pulsar la opinión de cada concejal sobre una moción de censura contra el alcalde, Jaime Albero, que no encontró un respaldo total dentro del grupo municipal de Cs. Dos concejales no quisieron secundarla al considerar que «lo prioritario era sacar adelante las cuentas públicas». Aunque Román ha negado este escenario, fuentes internas del grupo han confirmado que se les llegó a poner sobre la mesa esta posibilidad. Ahora, con la estabilidad que dan los presupuestos, la formación de Román cierra filas y el grupo municipal de Ciudadanos en Sant Joan ha declarado al respecto de esta posible moción de censura que el pacto de gobierno continúa estable «aunque no ha permanecido en su mejor momento durante la gestión de la crisis del covid-19».
Esta postura ha sido adoptada por los cuatro concejales integrados en el equipo de gobierno, los cuales han firmado unas declaraciones donde reconocen que la relación con el PSOE no fue buena durante el confinamiento debido a la actitud que adoptó el alcalde socialista, Jaime Albero, y sus concejales. «Nuestro pacto con el PSOE obedece a que es el partido que ganó las elecciones, siendo un pacto que pretendemos mantener hasta agotar el mandato». Sin embargo, Cs no se cierra las puertas y afirma que «nada nos impide pactar con otras alternativas, sin traspasar ninguna línea roja marcada por nuestra formación», aunque insisten en que tal situación no se dará siempre y cuando el PSOE «mantenga un gobierno de estabilidad como promovemos en este partido». La intención del grupo de Román es seguir gobernando con el partido socialista. Sobre este tema, Cs valora muy positivamente que las cuentas no recibieran ningún voto en contra y ensalza el trabajo de sus concejales, ignorando, eso sí, el de sus socios de gobierno. «La elaboración y aprobación de los presupuestos municipales por parte de Cs con 17 votos a favor de 21 posibles avala la gestión de Cs en este área y en el resto de competencias del Ayuntamiento que gestionan nuestros concejales (...) Durante la crisis del coronavirus hemos estado más cercanos a la ciudadanía que en ningún otro momento procurando dar soluciones a las necesidades de los vecinos dentro de nuestras competencias», asegura el grupo municipal. Por último, el partido añade que «como partido liberal y de centro, velará por sacar adelante las necesidades y reivindicaciones del municipio por delante de cualquier interés personal o político que nos pueda condicionar». La intención de Cs es que cese la confrontación política en el bipartito pero siguen señalando a Albero como principal culpable de tal escenario.
Por su parte, fuentes socialistas han señalado que durante la crisis del covid-19 se han dedicado a mantener una «actitud de gobierno dando participación de las políticas locales a todo el mundo». «Nosotros no hemos sido los que han impulsado la idea de una moción de censura, nosotros estamos centrados en trabajar y no en otros movimientos», responden los socialistas. En definitiva, parece que ambos pretenden apagar el fuego con gasolina.
