Parte de la oposición política en el Ayuntamiento de El Campello ha mostrado su rechazo ante la gestión de la reapertura del centro social «El Barranquet» por parte de Servicios Sociales. Denuncian que muchos colectivos han visto reducidas sus actividades y espacios y exigen una solución para las asociaciones. En ese sentido se han pronunciado los partidos Esquerra Unida, Podemos y Compromís, los cuales señalan a la edil del ramo, Mercé Pairò, como principal responsable por su «mala gestión».
Los tres acusan de utilizar la pandemia como excusa para llevar a cabo una reestructuración del edificio sin consenso. Por su parte, la edil de Cs manifiesta que la necesidad de contratar a más personal, derivada de las dificultades que atraviesan familias vulnerables del municipio, obliga a esta reestructuración y redistribución de espacios, antes destinados a los colectivos y ahora ocupados por funcionarios municipales.
El grupo municipal de EU, a través de su portavoz, Pedro Mario Pardo, pide que «no traten de confundir a la ciudadanía mezclando temas intencionadamente». Afirma que la edil pretende restar espacios a las asociaciones, y que su Plan municipal data de 2019, previo al virus. «Lamentablemente el Ayuntamiento está utilizando el pretexto de la crisis sanitaria para imponer la reestructuración que tenía prevista de manera unilateral la concejala desde 2019, y que no ha contado ni con la participación de las asociaciones, ni tan siquiera informado al resto de grupos municipales», dice el concejal de EU. También Compromís y Podemos se han sumado a las quejas. La formación valencianista alerta de las nefastas consecuencias que tendrá la decisión de reducción a tres actividades de las más de veinte que ofertaban en la asociación de mayores para su calidad de vida y solicita el plan de seguridad y de reestructuración de salas que justifica el desalojo de la asociación de mayores del centro social. «Exigimos que nuestros mayores y en general el tejido asociativo del municipio reciba todo el apoyo necesario para que pueda reiniciar su actividad con las mayores condiciones de higiene y seguridad», recoge Compromís.
Mientras que el partido morado manifiesta que el centro social debería fomentar el acercamiento de las personas a los bienes culturales y a una ocupación enriquecedora del ocio con actividades destinadas a favorecer las relaciones intergeneracionales. «En lugar de esto, nos encontramos con un centro social, en el que se impone un criterio único de utilización de las instalaciones, sin tener en cuenta a las asociaciones que tanto hacen día a día por aquellas personas que más lo necesitan», afirma su portavoz, Eric Quiles.
Grupo de riesgo
El Ayuntamiento ya confirmó ayer que revisará espacios y actividades en el centro social «El Barranquet» para que los colectivos puedan desarrollar su trabajo con «estricto cumplimiento» de las medidas anti-covid. Añade que un rebrote en esas instalaciones sería «realmente traumático», pues obligaría a paralizar las gestiones, lo que agudizaría la crisis social derivada de la pandemia sanitaria. La edil de Servicios Sociales, Mercé Pairò (Cs), afirma que «El Campello cuenta con 6.800 mayores censados, y mi obligación es velar por el bienestar de todos».
