Remodelación de funciones en el equipo de Gobierno de San Vicente del Raspeig, donde gobiernan en coalición PSOE y Esquerra Unida (EU). El alcalde, el socialista Jesús Villar, ha firmado un decreto con la revocación de todas las áreas y competencias municipales del concejal José Luis Lorenzo, que está de baja desde el mes de julio por un accidente, y las ha repartido entre los ediles socialistas Asun París, Guillermo García y Pilar Alcolea. A su vez, la portavocía del PSOE la asume el edil de Contratación, Jesús Arenas; y Belén Arques se mantiene como portavoz adjunta.
«Teniendo en cuenta la larga duración prevista de la baja se hace necesario revocar las delegaciones inicialmente conferidas y efectuar una nueva delegación de competencias entre los distintos miembros del gobierno municipal, tanto las genéricas referidas a las áreas municipales, como las delegaciones específicas relativas a uno o varios servicios municipales», expone el decreto de Alcaldía. El documento refleja la decisión que el primer edil dio a conocer el lunes en la reunión del grupo municipal.
El grupo solialista está dividido entre los partidarios de Lorenzo, portavoz socialista, y facción mayoritaria; y los de Villar, que ahora ha perdido durante un tiempo uno de sus principales rivales en el partido y el equipo de gobierno, donde las desavenencias eran evidentes.
París, del sector más próximo al alcalde, asume la mayor parte de competencias, ostenta Presidencia que incluye Secretaría, Informática-Modernización, Comunicación, Relaciones con la Universidad y Transparencia; así como Gobernación.
Los ediles de Hacienda y Servicios Urbanos asumen las delegaciones especiales. Guillermo García se hará cargo de Deportes. Mientras que Participación Ciudadana pasa a manos de Pilar Alcolea. Los cambios entrarán en vigor el 21 de septiembre.
Malestar
«Las delegaciones son del alcalde pero quise compartir con mis compañeros la decisión de quién podía asumir mejor, según la carga de trabajo y las posibilidades de realizar las funciones», explica Villar.
El decreto generó malestar en una parte del grupo municipal socialista ya que en él no aparece la devolución de las competencias a Lorenzo cuando se incorpore tras su baja. Una petición expresa que se hizo en la reunión de grupo del lunes. Durante la mañana se le exigió al alcalde incluir lo que había sido un acuerdo por unanimidad. Fuentes socialistas advierten de que el decreto es demasiado ambiguo y así se lo trasladaban al primer edil. Van más allá y cuentan que «estando de baja, eso no se le hace a un compañero».
A mediodía el alcalde rebajaba la tensión. «En el momento que José Luis vuelva se volverá a hacer otro decreto con el reparto de las competencias, no hay más». Y hacía hincapié en que «no hay inconveniente en que recupere sus competencias el día que vuelva». Añade que se habría hecho lo mismo con otros compañeros.
El primer edil justifica la necesidad de la remodelación porque la baja al menos será de 60 días y «hay que preparar presupuestos, hay un trabajo importante que hacer en las concejalías, por eso he considerado hacer unas delegaciones nuevas».
