Vertidos de fecales de una depuradora situada a solo 350 metros de la cala Palmeretes, que permanece cerrada al baño desde hace dos meses por una contaminación por aguas residuales cuyo origen desconoce el Ayuntamiento pese a realizar diversas actuaciones para ello. EU presento ayer un escrito en el Ayuntamiento alertando de estos vertidos en la depuradora Venta Lanuza, que, pese a su nombre, se encuentra en el área de Cala Palmeretes, en la zona norte de El Campello. Se trata de una obsoleta estación de depuración primaria, que solo separa los sólidos. Y lo hizo adjuntando unas imágenes donde se aprecia cómo de la instalación, competencia de la Entitat Pública de Sanejament (Epsar) de la Generalitat, sale una acequia a cielo abierto con un fétido cargamento de aguas negras.

El vertido fue detectado el pasado fin de semana y EU pidió ayer medidas urgentes para atajar este problema de salud pública. El Ayuntamiento ya descartó hace un mes que el origen de los vertidos que ha venido sufriendo en los últimos años Palmeretes, y que este verano han llevado a cerrarla al baño, estuviera en la depuradora en cuestión. Y ayer desde las concejalías de Infraestructuras y Medio Ambiente señalaron que no hay constancia de ninguna avería pero se harán averiguaciones, aunque lamentaron que EU denunciara esta incidencia a INFORMACIÓN antes de al consistorio.

El portavoz de EU, Pedro Mario Pardo, explica en el escrito registrado ayer en el Ayuntamiento que «hemos detectado que la obsoleta batidora de Venta Lanuza está vertiendo aguas fecales sin el tratamiento adecuado al exterior de las instalaciones. Que dicha instalación se encuentra en la cabecera de un pequeño cauce de 400 metros que desemboca en la Cala Palmeretes, lo que provoca que esos vertidos acaben contaminando y degradando todo el dominio público hidráulico hasta el mar, a través de una canalización al aire libre. Debido a los vertidos fecales, dicha cala se encuentra clausurada al baño desde julio. Además de dicha batidora sale una manguera de 100 metros en dirección a la cala que también realiza vertidos».

Por todo ello, y «siendo competencia municipal la protección del medio ambiente y de la salud pública», solicita «proceder de manera inmediata a la limpieza de dicho vertido. Iniciar por parte del Ayuntamiento de El Campello el expediente sancionador al responsable de dichos vertidos. Solicitar a la Epsar el registro de actuaciones realizadas en el mantenimiento de dicha batidora. Además de dar traslado al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ante un posible delito ambiental».

El edil, que estuvo ayer en la depuradora, agregó que la zona está llena de mosquitos y con un olor nauseabundo, y asegura que la acequia llega a la playa, no a un depósito, y la manguera «también vierte al barranco».

Réplica

Desde el consistorio explicaron que ya en agosto se descartó que la depuradora fuera la causante de los vertidos, y ayer aseguraron que su efluente va a parar a través de la acequia a un gran depósito que se vacía regularmente. Con todo, ahora se investigará esta denuncia, aunque el edil de Infraestructuras y Medio Ambiente, Julio Oca (Cs), manifestó que «habiendo sido informados por este medio y, en ningún caso por el portavoz de EU, al parecer conocedor de una supuesta situación anómala en el funcionamiento de la depuradora Venta Lanuza desde el pasado fin de semana, de inmediato hemos contactado con la empresa encargada del mantenimiento de la misma, dependiente de Conselleria, que nos asegura que la depuradora realiza sus funciones con absoluta normalidad».

Lamentó que «no obstante, llama poderosamente la atención que, si el edil de EU era supuestamente conocedor de una presunta irregularidad en el funcionamiento de la depuradora que pudiera ocasionar un daño medioambiental o en lo referente a la salud pública, haya contactado antes con un medio de comunicación que con la concejalía, teniendo oportunidad, la última esta misma mañana, de comunicar esta circunstancia».

Esta cala permanece cerrada desde julio, tras realizar el grupo municipal Red una analítica y confirmar el consistorio la contaminación por fecales, sin que se haya logrado hallar el origen. Hasta ahora.