El bloque 67 del barrio de Santa Isabel es uno de los que se encuentra en peor estado y el que ha quedado más rezagado en el proceso de rehabilitación de estos bloques de protección pública de San Vicente del Raspeig. En 2016, la asociación de vecinos reclamó su rehabilitación urgente y pidió anteponer este edificio al resto de inmuebles donde también se preveía actuar. Ese año se tuvieron que hacer obras para evitar colapsos. Fue en febrero. Meses después, en diciembre, Urbanismo detectó un «muy deficiente estado de conservación de los voladizos de los balcones» y pidió de forma urgente a los vecinos no colapsar los balcones y sacar los enseres que había en ellos y evitar así cualquier peligro.

Ahora, el proceso da un nuevo paso para lograr la recuperación de este inmueble que además cuenta con problemas estructurales. El equipo de Gobierno (PSOE-EU) lleva a aprobación al pleno ordinario de septiembre la propuesta de convenio de colaboración entre la Generalidad y el Ayuntamiento para la gestión de la actuación de regeneración y renovación urbana (ARRU Bloque 67) y para la instrumentación de la subvención correspondiente en 2020 hasta 2023.

Para evitar su paralización, en abril pasado el alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, envío a la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática un escrito dando su conformidad para continuar con el proceso de tramitación del convenio, ya que todavía estaba vigente el estado de alarma.

El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig asume el pago de 1.033.122 euros, un 58% de la actuación. Por su parte, el Ministerio de Fomento se hace cargo del 30% de esta rehabilitación, con una inversión de 533.000 euros; y la Generalitat Valenciana se hace cargo de 216.000 euros, un 12% del total. Además de su parte en el coste de la obra, un total de 852.000 euros, San Vicente se hace cargo del IVA, que supone 181.122 euros.

La nueva previsión de gasto por anualidades para la actuación en el bloque 67 plantea el grueso de la rehabilitación de este inmueble para los años 2022 y el 2023. Según la planificación, para este año 2020, el gasto previsto es de 51.128 euros. Para 2022 es cuando se ha previsto un gasto de 709.661 euros. Entre los que se suman casi 80.000 euros para poder llevar a cabo el realojo temporal de los residentes. Y para el año 2023, la previsión de gasto en las obras de rehabilitación asciende a 946.517 euros.

Mal estado del forjado

En los últimos años el grave deterioro que sufre este inmueble ha obligado al Ayuntamiento a actuar en varias ocasiones. En 2016 Urbanismo, dirigido entonces por la edil de EU Mariló Jordá, necesitó de una orden judicial para acceder a uno de los bajos cerrados al no poder localizar a la dueña para efectuar de oficio el saneamiento y a su vez apuntalamiento de la vivienda, mientras que el Obispado, como propietario de otro inmueble, actuó para sanearlo. En aquella ocasión los técnicos advirtieron del mal estado del forjado.

La actuación comprende la rehabilitación de 36 viviendas, en el bloque 67 del barrio de Santa Isabel de San Vicente ejecutándose obras de recuperación de elementos estructurales del edificio, accesibilidad, adecuación de elementos comunes y habitabilidad de las viviendas.

En los últimos años se han rehabilitado los bloques 24 y 25 y el último en reformarse es el 21.