El Ayuntamiento de Mutxamel acordó ayer en sesión plenaria la paralización del nuevo contrato de limpieza municipal tras haber detectado errores en la redacción del pliego de condiciones que la corporación aprobó el pasado mes de julio.

Los grupos políticos aprobaron por unanimidad este jueves la retirada del mismo para modificarlo y presentarlo, de nuevo, en el pleno para su aprobación definitiva. Tal y como se expuso, después de publicarse el anuncio de la licitación para que las empresas pudieran optar al servicio, se detectaron errores de cálculo que alteraban el presupuesto de licitación y que debían ser subsanados. Estos errores de cálculo se debían a la cuantía total por la que se había aprobado la prestación del servicio, y a la relación de puestos de trabajo, entre otros, puesto que no coincidían las cifras expuestas en el pleno y las publicadas. El equipo de gobierno explicó que se había recibido un recurso de reposición por el nuevo pliego y que fue decisión conjunta de los técnicos y del bipartito echar para atrás el mismo para poder modificarlo.

Sin embargo, la oposición en bloque cargó contra la gestión del área que dirige Rafael Pastor (PP), por tener que retirar el pliego del servicio de limpieza de edificios escolares y dependencias municipales de Mutxamel. El PSOE volvió a hablar de «las prisas» con las que el bipartito quiso redactar las bases y lamentó que «la falta de gestión» haya provocado esta «lamentable» situación. Compromís y Podemos achacaron al equipo de gobierno falta de agilidad y supervisión en la redacción de dichas bases, así como la necesidad de consultar con la oposición. Vox declaró directamente que este escenario había sido debido a la «chapuza» de PP y Ciudadanos respecto a este pliego.

El debate de este punto lo cerraron el edil del ramo, Rafael Pastor, y el alcalde, Sebastián Cañadas (PP). Pastor aseguró en el pleno que «si tenía que pedir disculpas, lo haría con humildad» y añadió que después de conocer este error de cálculo, «prefiero solucionarlo ahora que no cuando no haya punto de no retorno». Cañadas reprochó a los grupos de la oposición cargar «contra una equivocación numérica» de un técnico.