Los vecinos exigen al Ayuntamiento de El Campello que acate el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de 2018 y repare la calle Copenhague de Coveta Fumà, que permanece cerrada desde hace dos años por el peligro de derrumbes, lo que obliga a realizar rodeos de 3,5 kilómetros a los residentes. Y advierten que volverán a ir a los tribunales si la Corporación no actúa de forma inmediata.

La Gestora de Asociaciones de Vecinos ha presentado un escrito ante el Consistorio en el que urge a solucionar esta situación derivada del peligro de derrumbe del muro de contención sobre el que discurre la calle. Por su parte desde el tripartito formado por PP, Cs y Vox afirman que el proyecto está en fase de licitación, para el que se ha destinado en los presupuestos una partida de 100.000 euros, y esperan que la obra se ejecute pronto.

La calle Copenhague permanece cerrada al paso de vehículos y peatones, por el peligro que existe por la inestabilidad y posible desprendimiento del muro de contención de la «Urbanización Residencial Paradise». Primero se colocaron vallas y después bloques de hormigón en los dos extremos del tramo afectado para evitar que puedan ser apartados.

El muro en cuestión ya fue reparado en 2013, tras reiteradas denuncias de las asociaciones vecinales, después de permanecer otros tres años cortada la calle, acabando el tema en los tribunales. Y es que finalmente la obra la acometió la propia urbanización, que interpuso un contencioso contra el Ayuntamiento que dio la razón a los propietarios en 2015, ratificando el TSJ la sentencia en su integridad por la que obligaba a la Corporación a pagar el coste de aquella obra, que rondó los 130.000 euros, y a acometer otra reparación. Aquellos trabajos de 2013 no resolvieron el problema y es necesario volver a actuar en el muro. Por ello el TSJ ordenó en 2018 al Ayuntamiento a que acometa las obras «necesarias para la estabilidad y seguridad de la calle y las viviendas», según refleja el acuerdo de la Junta de Gobierno de 2018 que hace referencia al fallo judicial.

En su escrito la Gestora advierte que «los vecinos afectados se han personado en el Ayuntamiento y han realizado gestiones por los inconvenientes que ocasiona la calle cortada, se ha exigido una explicación y solución sin que hasta la fecha se haya actuado ni se haya dado una explicación. La calle cortada genera numerosos inconvenientes, los residentes de la zona tienen que hacer un recorrido de 3,5 kilómetros para ir a trabajar a Alicante, por calles de doble sentido, estrechas y en mal estado. Se tarda más en salir de Coveta que llegar a trabaja a Alicante».

Recuerda que «el 28 de julio de 2019 y el 4 de junio de 2020 las asociaciones presentamos escrito requiriendo la ejecución de las obras de urbanización que son necesarias para la estabilidad y seguridad de la calle Copenhague por el peligro e inconvenientes que está causando el cierre de la calle para los residentes, al tener conocimiento que el Ayuntamiento había sido condenado por el TSJ a acometer las obras de urbanización. Hasta la fecha no hemos recibido contestación por parte de la administración».

Y recuerda que consta en el expediente un informe externo encargado en junio de 2018 que «evidencia de la gravedad de la situación del muro: 'manifiestamente inestable y puede romperse en cualquier momento', por lo que es urgente la reparación del muro».

Del mismo modo apunta a que los presupuestos para 2020 incorporan en el anexo de inversiones una partida presupuestaria para el arreglo del muro por importe de 100.000 euros, sin que hasta ahora se haya ejecutado, alertando que «los vecinos de la zona están muy preocupados por la solución que ha adoptado el Ayuntamiento» ya que se está haciendo caso omiso al acuerdo de la Junta de Gobierno de 2018 y a la sentencia del TSJ.

Muro inestable

Los vecinos agregan que «el muro, insistimos, es inestable, y en cualquier momento se puede romper, según el informe externo de 2018, en el que «se recomienda la urgencia de la reparación: 'Que la situación del vial es manifiestamente inestable, es decir, que se encuentra en un equilibrio de estabilidad engañosa, que puede romperse en cualquier momento'».

Y recuerdan que «dado el tiempo transcurrido desde el acuerdo de la Junta de Gobierno de El Campello de 2018, el perjuicio que se está ocasionando a los vecinos y el peligro que implica el anormal funcionamiento de las administración local, entendemos que impedir el acceso a la calle colocando 6 bloques de un peso aproximado de 1.500 kg en la zona que está hundida y llena de grietas no es la solución más adecuada, incluso puede ser improcedente conforme al informe mencionado. La administración tiene un deber legal de actuar en atención a una sentencia que obliga al Ayuntamiento a reparar y un acuerdo adoptado en Junta de Gobierno, no existe imposibilidad material, técnica o presupuestaria que justifique la inactividad hasta la fecha».