Ni botas de seguridad para garantizar su seguridad cuando utilizan una radial ni camisetas reflectantes. Zapatos de calle, pantalones y camisetas o camisas. Los operarios de la brigada de Obras y Mantenimiento de San Vicente del Raspeig han ido a trabajar con ropa de calle para protestar por las condiciones en las que están trabajando. Para el desempeño de sus funciones es especialmente importante este suministro que sistemáticamente se retrasa.

De forma periódica desde hace tres años no reciben el vestuario correspondiente de la temporada. Y el que deberían haber vestido este verano aún no les ha llegado. Esta situación se prolonga y se repite en el tiempo desde que en noviembre de 2017 caducó el último contrato de suministro de vestuario laboral. Desde entonces se han ido haciendo contratos puntuales y el material nunca llega a tiempo.

Una representación de trabajadores protestaba ante el Ayuntamiento el jueves para llamar la atención del consistorio. La precaria situación en la que se encuentran los operarios de la brigada de Obras ha unido a tres sindicatos municipales que han protestado de forma conjunta y exigido al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto y busque soluciones. SEP, CCOO y el SPPBL denuncian con una voz la precariedad de este servicio y ponen el acento en general en que los servicios al ciudadano se están viendo afectados por la falta de personal.

El sindicato SPPLB justifica que los trabajadores se han visto obligados a prestar sus servicios con ropa de calle, incumpliendo las medidas de seguridad y prevención de riesgos laborales «al no facilitarles el Ayuntamiento la ropa y equipos de protección individuales para su seguridad».

Asocia esta situación a la falta de personal que padece tanto este departamento en concreto como otras áreas municipales. Y reprocha el SPPLB que «el actual equipo de Gobierno se comprometió a cubrir todas las plazas vacantes de los diferentes servicios municipales» para no saturarlos y aliviar la carga de trabajo en áreas como la de atención al ciudadano Civic, Mantenimiento, Policía Local o auxiliares administrativos «ya que la situación actual en materia de personal es muy grave y cada día que pasa empeora».

Ni desbroce ni aceras

El SEP advierte de que hay una carencia evidente de personal en la brigada de Obras que se traduce en una falta de mantenimiento cuyas consecuencias sufren los vecinos. Y acusan al alcalde, Jesús Villar, de inacción ante una situación tan acuciante. «Cuando los ciudadanos ven que no se realiza el desbroce, que las aceras están rotas y no se reparan y otras muchas cosas que afectan a la vía pública, piensan que no se arreglan porque no se quieren arreglar, y es por la carencia del personal de Mantenimiento que está en mínimos. Unos mínimos que este equipo de gobierno, con el alcalde a la cabeza consiente mirando a otro lado», reprochan.

Por su parte, CC OO denuncia la «impasibilidad del equipo de Gobierno en dar soluciones al colectivo de obras». El sindicato critica que la precariedad en la que tienen que trabajar los operarios es motivo constante de denuncias sin que por parte del consistorio se tomen medidas. Los problemas «van desde no haberles facilitado ropa de trabajo a faltarles elementos básicos de protección para el desempeño de sus funciones. Además de la falta de organización existente en el área por desinterés político y falta de gestión, que redunda en perjuicio de los vecinos de este municipio». Y advierten que los vehículos que usan no se desinfectan entre operarios por falta de material.

El alcalde reconoce la falta de agilidad en sacar el contrato

El alcalde, Jesús Villar, entonó ayer un «mea culpa» y reconoció la demora en tramitar el contrato de suministro de vestuario laboral que caducó en 2017 y que un año y medio después, en 2019, quedó desierto al no presentarse ninguna empresa. «Debíamos haber sido más ágiles y haber sacado antes el contrato» y añade que eso debía haber sido en el mismo momento en el que se realizó un contrato menor para «salvar la situación». Ahora ha quedado desierto el de los EPIS. v. m.