Primer paso para regenerar Cala Baeza. El Ayuntamiento de El Campello inició ayer la retirada de las primeras barcas que han convertido esta zona de un verdadero cementerio naval. Las concejalías de Medio Ambiente, Playas y Servicios, dirigidas por el edil Julio Oca (Cs), pusieron ayer en marcha el operativo para sacar estas embarcaciones, una actuación que en algunos caso tuvo cierta complejidad por el difícil acceso, sobre todo en el caso de una barca, al tratarse de una zona inestable por el fango y la arena, según informaron desde estas áreas. Es más, se llegó a plantear la posibilidad de emplear caballos para sacar alguna de las embarcaciones, sin que finalmente fuera necesario

Estas labores afectaron a los vehículos que se encontraban en tierra firme, ya que los que están en el agua, abandonados, semihundidos o sumergidos por completo, son competencia de Costas, que también serán eliminados en un futuro, ya que el Ministerio para la Transición Ecológica ha presentado un proyecto para regenerar el arenal que obligará a desmantelar el Portet de la Mercé y retirar las embarcaciones. 

Entre el sábado y el lunes se realizaron trabajos previos para desenterrar las barcas y prepararlas para su extracción, y ayer llegó la maquinaria pesada para su retirada. En esta primera intervención se extrajeron tres embarcaciones, que estaban tan deterioradas que era imposible identificar al dueño. Una de ellas estaba completamente destrozada. Además, hay pendiente un requerimiento al dueño de otra barca para que, en el caso de que no la retire, lo haga subsidiariamente el consistorio

Complejidad

Desde la concejalía destacaron la dificultad para remolcar «La Rubia», una embarcación muy encallada en el centro de la cala pero en tierra. Por el fango que tenía en el interior, pesaría aproximadamente tres toneladas. La cuerda de remolque se rompió en diversas ocasiones por este motivo y porque la retroexcavadora no podía aproximarse a la embarcación, debido a su peso por temor a que se hundiera en la cala o se precipitara por el espigón. Finalmente, desde el espigón se consiguió desencallarla y posteriormente remolcarla. En total intervinieron 8 operarios para retirar 3 embarcaciones (de una solo quedaban restos), con la presencia en todo momento del concejal Julio Oca. 

Las embarcaciones se han llevado a un depósito municipal y posteriormente se trasladarán al vertedero, donde serán tratadas como residuos. Así mismo, el Ayuntamiento está a la espera de que Capitanía Marítima responda a su petición de identificar a los propietarios de otras tres embarcaciones que están varadas y en aparente estado de abandono, una solicitud cursada hace más de un mes.

Tal y como ya informó este medio en septiembre, las concejalías de Medio Ambiente y Playas anunciaron que ya había diversos procedimientos en marcha para poner orden y retirar las embarcaciones abandonadas, días después de que INFORMACIÓN denunciara el lamentable estado que presentaba esta zona, con decenas de embarcaciones varadas, semihundidas o en el fondo de la dársena, y alertando EU de la degradación y contaminación que sufre Baeza. 

El Ayuntamiento había contabilizado ocho embarcaciones varadas fuera del agua, y que por tanto su retirada es responsabilidad municipal, siendo una ya eliminada por el propio dueño tras una denuncia la Guardia Civil por su estado. El resto, más de una docena en aparente estado de abandono en el agua, son competencia de Costas.

El edil de Medio Ambiente, Julio Oca, explicó ayer que «este es un primer paso para poner orden en la cala después de muchos años de inacción». Además, su concejalía está tramitando el desbroce del barranco de la Solana, que desemboca en Cala Baeza, para localizar el origen de los vertidos de fecales, una contaminación que viene sobre todo como consecuencia de las obsoletas y desbordadas depuradoras que hay en la zona, aunque Oca señaló que aún no tienen fecha para su ejecución. 

Obras en tramitación

Este problema de las fecales se espera solucionar con la obra que la Generalitat tiene en fase de licitación para conectar la zona norte con la depuradora de Sant Joan y acabar con los vertidos. Una vez que se haga esta obra, cuyos trabajos durarán 15 meses, el Ministerio tiene previsto regenerar la playa y eliminar el espigón norte, con una inversión de 2,5 millones de euros. Este proyecto se encuentra ahora en exposición pública.

Cuarta protesta para denunciar el deterioro del litoral

 EU celebró el sábado su cuarta protesta para pedir la regeneración de Cala Baeza. Su edil Pedro Mario Pardo, que asistió a los trabajos previos a la retirada de barcas mientras tenía lugar el acto, explicó ayer que «cualquier actuación en Cala Baeza es motivo de alegría después de mucho tiempo de abandono. Pero tampoco podemos olvidar que el principal problema es por los vertidos fecales que lleva sufriendo desde hace varias décadas». Por ello destacó que «después de cuatro meses de protestas seguimos sin que el Ayuntamiento nos dé una fecha para el desbroce para averiguar el origen de los vertidos. Si en el próximo mes seguimos así, haremos la quinta protesta».