El Museo al Aire Libre de El Campello (Maaleec) se amplía con unos relatos de fábula. Los cuentos infantiles van a cobrar vida en las calles de la ciudad, y han empezado con la historia del pez Nadarín, que abarca un mural de 160 metros pintado por 140 de personas que han colaborado en el proyecto «Cuentos callejeros».

Esta iniciativa ha sido impulsada por la concejalía de Servicios e Infraestructuras y el Comando Margarita, un grupo de personas de diferentes ámbitos con la artista Krisztina Molnár al frente, quien es la responsable del proyecto y quien se lo planteó al Consistorio. Este primer cuento, «Nadarín», un clásico de Leo Lionni de 1963, es el primero de una serie de relatos que se van a plasmar en muros de El Campello para sacar la cultura a la calle y también recuperar zonas degradadas, y al mismo tiempo evitar que sean víctimas de grafiteros.

El cuento de este pez ilustra el itinerario entre la Plaza de la Virgen del Carmen hasta la Avenida de Alcoy, una larga y sinuosa rampa con la que el Ayuntamiento muestra su «apuesta decidida por la recuperación de los espacios públicos a través del arte, la creatividad y la integración», según explica el edil de Servicios e Infraestructuras Julio Oca (Cs). Así, aparecen escenas de este cuento, así como fragmentos en castellano e inglés que resumen las aventuras de este pez, y donde se destaca el valor del trabajo en equipo y la solidaridad.

Las concejalías de Servicios e Infraestructuras impulsan así «Cuentos callejeros» –TransitARTE en El Campello, un proyecto que pretende fomentar la implicación de la ciudadanía en la mejora de la imagen del municipio y que ha contado con el respaldo de 140 personas que han pintado este mural, entre alumnos del colegio Rafael Altamira, de Educatea y la Fundación Amigó de Alicante, así como particulares que se han apuntado para participar en esta iniciativa, que ha contado con un número limitado cada día y medidas de seguridad para evitar contagios por el covid-19, y que ha recibido una respuesta «extraordinaria», según destacan desde el Ayuntamiento.

Además, en esta iniciativa colabora FCC como parte de su contrato de limpieza de El Campello, donde se establecen acciones de concienciación, por lo que desde el Consistorio destacaron que este proyecto no supone gasto alguno para la localidad. Además, la pintura que se ha empleado ha sido reciclada, ya que procede de una campaña del Ayuntamiento para recoger botes inacabados en los hogares campelleros.

Este mural además da continuidad al itinerario urbano del Museo al Aire Libre (MaAleec) que ya ha recuperado y embellecido gran parte de la infraestructura pública de El Campello desde su puesto en marcha en 2017. Desde entonces, se han recuperado numerosas zonas degradadas o puesto en valor zonas donde no había nada, llenando las calles de poesías, fragmentos de libros, reproducciones de cuadros famosos, frases célebres... convirtiendo El Campello en un gran museo al aire libre, donde el arte sale al rescate de zonas degradadas.

Arte, reflexión e integración

Para la artista y desarrolladora del proyecto, Krisztina Molnár, uno de los objetivos fundamentales de esta acción es «ofrecer un espacio de reflexión, creación, aprendizaje para toda la ciudadanía, pero también para colectivos con necesidades específicas», de ahí que las concejalías de Educación y Bienestar Social, además de la de Medio Ambiente, hayan colaborado en este proyecto que va a tener continuidad en los próximos años en El Campello.