Tres años después de finalizarse la piscina cubierta de El Campello y las pistas deportivas anexas, este complejo se mantiene cerrado y sin inaugurar. Y pese a su inexistente uso, las pistas se están deteriorando.

El Ayuntamiento aún no ha devuelto la garantía de 37.000 euros depositada por la empresa constructora, al vincular determinados daños que presenta a deficiencias en las obras, mientras que la mercantil achaca el deterioro a la falta de mantenimiento, trabajos de conservación que la Corporación suprimió en 2018. Desde el Consistorio se reconoce que en tres años ha habido cierto deterioro, pero aseguran que las pistas presentan un buen estado. Y este jueves EU lleva a pleno una moción para iniciar los trámites para abrir las pistas sin esperar al concurso para explotar una piscina que en cualquier caso no se pondrá en marcha antes de 2022 por la pandemia.

Desde Esquerra Unida denuncian que «la inacción municipal respecto a la falta de mantenimiento está generando un deterioro de las pistas deportivas externas cada vez mayor. La nula limpieza y los efectos climatológicos -incluso la resina superficial de las pistas se encuentra quemada en múltiples zonas debido a la caída de cañas voladoras incandescentes de un castillo de fuegos artificiales- han ocasionado daños evidentes en las instalaciones. Y seguimos sin disfrutarlas».

Por su parte el edil de Deportes, Cristian Palomares (PP), reconoció que «ha habido un deterioro. Es evidente que sí, ya que han pasado tres años y es una instalación al aire libre. Pero su estado es bueno, y desde luego si estuvieran siendo usadas su deterioro sería mucho mayor», agregando que será un informe técnico el que establezca si hay que realizar alguna reparación cuando se vayan a abrir. Y en cuanto a la posibilidad de poner las pistas en funcionamiento provisionalmente, tal y como pide EU, señaló que no se lo plantean, y que todo el complejo debe abrirse al mismo tiempo, recordando que siguen trabajando en el pliego de condiciones para el concurso.

Informe técnico

Según un informe técnico de agosto de 2018 por el que el Consistorio denegó la devolución de la fianza, aval que mantiene bloqueado, se alertaba de un «mal estado generalizado en el mantenimiento» por parte del Ayuntamiento y de la constructora. Además, se detectaron una «serie de patologías» en las pistas deportivas que se presupone son «motivadas por elementos incandescentes procedentes de los fuegos artificiales, cuya ubicación de lanzamiento es próxima a las instalaciones (...). Existen una serie de luminarias que no se han encendido en la última revisión (...) y «se insta a la constructora a revisar todas las mallas de simple torsión colocadas, ya que aparentemente algunas presentan deterioro en el galvanizado y puede que, en corto plazo, aparezca óxido en las mismas».

Y la empresa contestó en 2019 señalando que los desperfectos detectados son en parte como consecuencia de la supresión del mantenimiento que hizo el Consistorio, que las instalaciones fueron entregadas en perfectas condiciones y que igualmente los desperfectos en las pistas han debido ser como consecuencia del castillo de fuegos artificiales al que hace referencia el propio informe técnico municipal.

El complejo deportivo anexo está formado por seis pistas de pádel, dos pistas de tenis y una pista polideportiva.