Una red de voluntarios sin fronteras para hacer frente a la pandemia en El Campello. La asociación Bilingüe El Campello, formada por más de 200 extranjeros residentes en el municipio, ha creado su propia bolsa de voluntarios para apoyarse durante esta crisis sanitaria, que ofrecen su tiempo y habilidades a aquellos miembros que requieran ayuda, desde compañía, o compras hasta traducciones y gestiones oficiales

De crear comunidad y ser solidarios saben mucho en Bilingüe El Campello, según explican desde este colectivo. La asociación agrupa a más de 200 miembros procedentes de distintas nacionalidades en su mayoría europeos, pero también acoge a hispanohablantes, y todos desean sumergirse en el intercambio cultural y de idioma. Ni la pandemia ha frenado a este grupo decidido a disfrutar de su soleada vida en El Campello. Y para reforzar su personalidad de comunidad comprometida y ante la crisis sanitaria, ha creado una «bolsa de voluntarios» que ofrecen su tiempo y habilidades a aquellos miembros que requieran ayuda, entendida desde compañía, recados, compras, hasta traducciones y gestiones oficiales.

«Durante una de las reuniones semanales de los jueves eché de menos a varios miembros y pensé ¿Qué será de ellos? ¿Estarán en su país? ¿Dónde les habrá sorprendido el confinamiento? Así que lo comenté en el comité y pensamos que sería una buena idea ponernos al servicio del grupo para aquellos miembros que requieran ayuda, para que sepan que no están solos, que somos una comunidad solidaria», comenta Beatriz Lenis, secretaria de Bilingüe El Campello.

Ya son 25 los voluntarios que se han inscrito para ofrecer ayuda a quien lo requiera. «Antes de la pandemia gozábamos de un calendario anual de actividades y fiestas internacionales como raíz de nuestro intercambio cultural. Este año ha exigido prudencia y responsabilidad y hemos cancelado el 95% de estas celebraciones, así que nos reinventamos y concentramos todo nuestro esfuerzo y recursos en ser solidarios», agrega Karen Lelieveld, tesorera.

Recogida de alimentos

Actualmente el grupo mantiene un mínimo de actividades que aún son compatibles con las restricciones y medidas de seguridad como las clases de zumba y pilates los sábados en la playa y las reuniones semanales de los jueves para el intercambio de idioma. El grupo se ha movilizado recogiendo alimentos para donarlos a Cáritas El Campello y ya planea otros gestos que como dicen ellos «nos permiten devolverle a los campelleros la gran acogida que nos han manifestado siempre».