La necesidad de disponer de un nuevo Ayuntamiento y acometer un plan de modernización y racionalización de dotaciones y servicios municipales, que permita la optimización de recursos humanos y materiales del Consistorio, ha motivado al alcalde, Juanjo Berenguer (PP), a activar un Plan de Participación Ciudadana para que sean los campelleros y campelleras quienes decidan el destino de los edificios públicos y la conveniencia de habilitar nuevas dotaciones para promover un modelo de ciudad “saludable, atractivo y singular”.

“La estructura de dependencias y servicios municipales de El Campello ha ido creciendo de forma dispersa a lo largo de décadas, atendiendo a las necesidades específicas de cada periodo”, señala Juanjo Berenguer, “pero eso se ha hecho sin abordar una visión estratégica de conjunto que permita garantizar una asistencia al ciudadano de calidad y sostenible a medio o largo plazo”.

Los inmuebles municipales se encuentran estratégicamente ubicados en el caso urbano, estando en su mayoría directamente relacionadas con importantes espacios públicos que vertebran el centro de la ciudad. Inmuebles o parte de las dependencias que ocupan los edificios de Urbanismo, Infraestructuras, Biblioteca, Centro Social, Protección Civil, Ayuntamiento, almacén municipal de Padre Manjón, Casa de Cultura u Oficina de Turismo son susceptibles de que se dediquen a otras funciones una vez se cuente con la nueva casa consistorial.

Todo ello pone de manifiesto la necesidad de acometer un plan de modernización y racionalización de dotaciones y servicios municipales, que por un lado permita la optimización de los recursos humanos y materiales del Consistorio, y por otra parte aproveche esta oportunidad para impulsar la mejora y acondicionamiento de una red de espacios públicos de gran calidad, según han informado hoy desde el Ayuntamiento.

Se parte de la evidencia de que El Campello necesita y nuevo ayuntamiento, más grande, moderno y operativo, en el que los funcionarios puedan realizar su trabajo con comodidad y eficacia, priorizando la asistencia directa al ciudadano. Por ello, Juanjo Berenguer, en el que también recaen directamente las competencias de Patrimonio y Participación Ciudadana, ha decidido lanzar un concurso de ideas para dar forma al proyecto de nueva casa Consistorial, con el objetivo de hacer partícipe a la ciudadanía en la redacción de un programa que permita la racionalización y centralización de los principales servicios en torno al nuevo edificio.

El nuevo ayuntamiento, en el que se centrarían la mayor parte de las áreas municipales, liberaría varios edificios hoy ocupadas por diferentes concejalías, cuyo destino será acorde con los planteamientos de la ciudadanía, canalizados a través de ese Plan de Participación Ciudadana, que permitirá conocer la percepción que tiene la ciudadanía de las dependencias públicas y sus expectativas de futuro.

El plan servirá de esta forma de herramienta de captación de ideas sobre los posibles usos de todas las dotaciones municipales. Para el alcalde, “la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo, basado en criterios de sostenibilidad, es una responsabilidad de todos y todas que solo a través de la participación y el contexto social se llegará a las soluciones más apropiadas ante problemas y escenarios concretos”.

El munícipe parte de la base de que una ciudadanía mejor y más informada “tiene mayor predisposición a la participación y al consenso, está mucho más unida y con una identidad más fuerte, porque dispone de capacidad para solucionar conflictos de forma democrática”.

Fases

El Plan de Participación está sujeto al desarrollo por fases, que se activarán a finales de este mismo mes de noviembre, con el traslado a todos los colectivos que operan en el municipio de los objetivos, invitando a participar en el proceso a las asociaciones de todos los sectores.

Le seguirá una campaña de comunicación cuyo objetivo es dar a conocer el contenido de una encuesta que se elaborará al efecto, de la que se extraerán las correspondientes conclusiones. En esa encuesta, que se dará a conocer en enero, podrán participar todos los ciudadanos, de todas las edades, trabajadores públicos y colectivos de todo tipo.

Con los resultados en la mano, el alcalde espera saber con exactitud en qué lugar preciso debe erigirse el nuevo Ayuntamiento, a qué deben dedicarse los edificios públicos que se liberarán y los que se construyeron para acoger servicios específicos (Casa de Cultura, Centro Social, Biblioteca, Oficina de Turismo, edificio de Infraestructuras, Urbanismo o ayuntamiento actual), la opinión de la ciudadanía sobre su estado de conservación y servicio de atención al público, así como obtener un diagnóstico de la situación actual de El Campello basado en la opinión de sus moradores.