El planeta puede mejorar con un pequeño gesto. Y eso lo saben bien los escolares sanvicenteros que han cambiado el plástico por bambú. Para que entiendan que ellos pueden contribuir a hacer sostenible el entorno en el que viven, el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha puesto en marcha una campaña de concienciación centrada en los plásticos. Y con un gesto tan sencillo como dejar de llevar el bocadillo del almuerzo en una bolsa y hacerlo en una tartera fabricada con fibras de bambú, los escolares saben que contribuyen a la mejora del planeta.

La campaña se ha puesto en marcha en nueve centros escolares y se dirige a los niños de tercero de primaria, pequeños de 8 y 9 años de edad, a quienes se les ha regalado el recipiente sostenible para llevar su almuerzo. Desde hace varios años el Ayuntamiento desarrolla proyectos que despierten la conciencia medioambiental en los niños. Y este año el hilo conductor son los plásticos y la contaminación que producen, al hilo de las impactantes imágenes de mares repletos de botellas y bolsas navegando y formando gigantescas islas.

El concejal de Medio Ambiente, Alberto Beviá, maestro de profesión, advierte de que la educación y la concienciación son dos aliados para transmitir la importancia que tiene reducir el uso de los plástico para el cuidado del medio ambiente. Y contarles a los niños que es un material que puede sustituirse por otros no contaminantes y que pueden ser reciclados.

La campaña persigue que los escolares «se familiaricen con los beneficios de la reducción del uso del plástico y tomen conciencia a través de actividades; también del impacto positivo de sus gestos diarios en la conservación del entorno», explica el concejal.

Los colegios que se han adherido a la campaña trabajan durante todo el curso los problemas que crean los envases en el medio ambiente y muestran al alumnado los beneficios que tiene la reducción del uso de plástico.

Se han adherido a la campaña los colegios Victoria Kent, Miguel Hernández, Raspeig, La Huerta, Bec de l'Àguila, Jaume I, José Ramón García Antón, Juan Ramón Jiménez y Santa Isabel. Y lo hacen porque consideran que las campañas de concienciación son efectivas.

En el Colegio Bec de l'Àguila son pioneros en la puesta en marcha de proyectos medioambientales que sirvan a la concienciación de sus alumnos. Afirman que las campañas de reciclaje emprendidas dos años atrás y la reducción del uso de plásticos ha contribuido a tener «el cole más limpio», afirma la directora, Reyes Gomis, que añade «tenemos pequeños contenedores en todos los pasillos, aula y patio». La docente asegura que el 90% de los estudiantes lleva tarteras o fiambreras, botellas de agua rellenables y se evita al máximo el uso de los plásticos e incluso del papel de aluminio. También promueven constantemente el reciclaje de papel, pilas y material orgánico.

El área de Medio Ambiente recalca que los valores medioambientales que se aprenden desde el aula deben llevarse a la práctica. Y qué mejor que cambiando el plástico por bambú, aunque aún quede mucho por hacer, porque la tartera regalada a los escolares para concienciarles contra los plásticos iba envuelta en este material a extinguir.

La tartera de bambú que regala el Ayuntamiento a los escolares. | INFORMACIÓN