Arrancan las obras de ampliación de la planta de basuras de El Campello, que da servicio a los municipios de la Marina Alta y Marina Baixa, con una inversión de 20 millones de euros. Los trabajos empezaron la pasada semana con la puesta en marcha de la estructura de la nave del rechazo de balas, contemplan una tecnología puntera y pionera en la provincia, con dos reactores que optimizarán el proceso de compostaje.

De esta forma el Consorci Mare da el pistoletazo de salida a unas obras que pretenden mejorar los índices de recuperación de los residuos y, además, evitar los malos olores para atender así la principal reivindicación vecinal, ya que los residentes viene sufriendo hedores desde la apertura del complejo en 2009. Las labores se espera que estén acabadas en el verano de 2021 y para el presidente del Consorcio y alcalde de Orxeta, José Vicente Férriz, se trata de unas obras «muy necesarias para optimizar el funcionamiento de la planta, cumplir con la normativa que nos marca Europa y la propia Generalitat en materia de gestión de residuos. Nos va a permitir tratar la materia orgánica adecuadamente y subir de forma exponencial la recuperación de productos». Férriz insistió a este medio en la necesidad de reducir al máximo la materia que se deposita en el vertedero para, así, disminuir su impacto ambiental.

El siguiente paso que ya está en fase inicial es la instalación de la estructura y la cubierta de la nave de afino, así como la adecuación de la nave de recuperación de vidrio que incorporará nueva maquinaria para extraer las pequeñas porciones de vidrio del material bioestabilizado. Los operarios continuarán con la incorporación de la retractiladora y la nueva prensa de las balas de rechazo, de manera que las balas lleguen compactadas al vertedero para evitar malos olores y prolongar su vida útil.

La nave de compostaje se ha preparado ya para instalar la nueva maquinaria, dos reactores que optimizarán el proceso de compostaje utilizando volteadoras automáticas. Es la primera vez que se instala esta tecnología de última generación en una planta de Alicante, lo que convierte al Consorci Mare en la entidad de gestión de residuos más avanzada de la provincia según destacaron desde la entidad.

Entre los dos reactores, el Consorci Mare estima tratar un total de 56.000 toneladas de biorresiduos al año. En uno de los reactores se tratarán 25.000 tm/año procedente de la fracción orgánica recogida selectivamente (FORS) junto con parte de la fracción vegetal. El otro reactor está previsto que trate un total de 31.000 tn/año de fracción orgánica procedente de la bolsa de residuos mezclados (FORM).

Las obras suponen una inversión que supera los 20 millones, a sufragar tanto por parte del Consorci Mare como de la empresa adjudicataria del servicio, FCC Medio Ambiente. Con esta modernización se pretende actuar frente a la emergencia climática con la mejor y más actualizada maquinaria y dar cumplimiento a la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que exige la instalación de un sistema automatizado de volteo para el compostaje de la fracción orgánica de recogida separada (FORS) así como para parte de la fracción orgánica proveniente de la recogida en la bolsa de residuos mezclados (FORM).

El presidente del Consorci destacó que «somos el punto de arranque de la modernización de los consorcios de Alicante».