Más de 100.000 euros cuesta desatascar las toallitas que se tiran al váter en Sant Joan d'Alacant. El Ayuntamiento, en colaboración con Aguas de Alicante, pone en marcha desde hoy la campaña “Basta de diminutivos”, que durante 2 meses pretende concienciar a la ciudadanía sobre el coste económico y medioambiental que supone el arrojar elementos inadecuados por el inodoro. 

El Consistorio se encuentra preocupado por el elevado coste económico y medioambiental que supone el hábito de arrojar al váter bastoncillos, compresas, pañales, toallitas no degradables y, desde el inicio de la pandemia, mascarillas higiénicas. Todos estos objetos provocan atascos en nuestra red de alcantarillado, problemas en las centrales depuradoras de tratamiento de aguas residuales y agreden de forma grave a nuestro medio ambiente.

Decididos a reducir este problema, hoy se ha celebrado una rueda de prensa a la que han asistido por el Consistorio de Sant Joan d’Alacant la concejala de Urbanismo, Energía y Agua, Eva Delgado, la cual ha remarcado el carácter económico de este problema ya que “los costes anuales para el municipio superan los 100.000 euros al año, a lo que hay que sumar los problemas de desbordamientos, olores y desatascos, por lo que debemos tomar conciencia de que un pequeño gesto, soluciona un gran problema”, razón por las que, junto a Aguas de Alicante, el municipio ha puesto en marcha esta campaña.

Como problema medioambiental vinculado al alcantarillado urbano, la Concejala de Limpieza, Gestión de Residuos y Medio Ambiente, Esther Iborra ha incidido en el hecho de que ”esta campaña se centra en esos artículos de higiene personal de un solo uso que incorrectamente tiramos al inodoro que, al no ser biodegradables, en el entorno natural tardan 600 años en degradarse completamente. Celulosas, químicos y plásticos que pueden acabar en la cadena trófica. El uso esporádico de estos elementos y su sustitución por toallitas secas, agua y jabón, suponen una mejora diaria y considerable en la calidad de nuestro medio ambiente”. En este punto se vuelve importantísima la educación medioambiental para concienciar a la ciudadanía de este problema.

“Este ciclo de degradación tan largo provoca gravísimos problemas de atascos cuyos costes, y este es un apartado novedoso de la campaña, ascienden a un coste medio de entre 4 y 6 euro por ciudadano al año. Según la Agencia Española de Abastecimiento de Agua y saneamiento (AEAS) ha estimado que el coste derivado de este mal uso asciende a 200.000 euros al año”, ha indicado Sergio Sánchez, Director de Poblaciones de Aguas de Alicante que ha asistido acompañado por María Flor García, Directora de Depuración y Secado Térmico. Ambos han incidido en la idea de que “nuestros actos cotidianos pueden tener grandes y graves consecuencias”.

La campaña que incluye cartelería específica y un video de concienciación, será difundida a través de las redes sociales del consistorio (Facebook, Twitter, YouTube y la web municipal), así como por mupis y tablones de Expressió Lliure.