Tras más de 12 años de pagos irregulares, El Campello licita por fin el mantenimiento de una depuradora de la zona norte por cuya gestión están imputados los dos últimos alcaldes. La junta de gobierno local aprobó el pasado lunes la adjudicación de este contrato tras un concurso público, el primero que se realiza en más de una década. Y la empresa elegida es Depuración de Aguas del Mediterráneo por 47.124 euros.

El edil de Servicios, Julio Oca (Cs) explicó que «por fin he sido capaz en mi concejalía de sacar adelante en un año y medio una contratación irregular durante más de 12 años, por lo que nos sentimos muy satisfechos de nuestro trabajo». Y recordó que «además la Conselleria no nos ha facilitado la tarea, dejando bajo nuestra responsabilidad el mantenimiento de una depuradora cuya responsabilidad le corresponde a la Generalitat, bajo el pretexto del inicio de las obras de saneamiento de la zona norte que deberían haberse ejecutado en 2010».

Por estos pagos irregulares de cerca de 350.000 euros están investigados el actual alcalde Juanjo Be (PP) rente de la Alcaldía entre 2011 y 2015, y el primer edil en el pasado mandato, Benjamí Soler (Compromís). Y respecto a este proceso Oca se limitó a manifestar que «será el juez quien tenga que dirimir las responsabilidades».

Con esta licitación el Consistorio regulariza por fin estos pagos, que han venido contando con reparos de Intervención y otros departamentos, y que han acabado en un proceso judicial abierto tras una denuncia de EU por adjudicaciones a dedo. Los dos políticos ya declararon en 2019 ante el juez, quien además también tomó declaración como testigos a tres funcionarios y citó como testigos a los tres ediles que ocuparon Servicios Públicos en la última década.

Tanto Berenguer como Soler han mantenido que los pagos se efectuaban a la empresa que designaba la Generalitat, que era la que debía hacerse cargo del mantenimiento, pero que lo rechazó en varias ocasiones, aduciendo que la conexión proyectada del alcantarillado con la depuradora de Sant Joan dejará sin uso esta estación de saneamiento. A pesar de ello, esta obra lleva años retrasándose aunque está ya en su fase final de licitación.

Por otra parte la Conselleria ha rechazado pagar los 450.000 euros que reclama El Campello por mantener esta depuradora desde hace 12 años, ya que exige a la Corporación el pliego de la licitación del contrato, algo de lo que carece al haberse abonado de forma irregular desde 2008. Además, esta estación ha sido ampliada, con una obra a cargo de la promotora de los apartamentos de Cala Lanuza, para poder asumir el aumento de las aguas residuales, ya que esta depuradora está saturada y causa vertidos de fecales en Cala Baeza.

Desde EU se mostraron satisfechos al conseguir, gracias a sus denuncias, «que se licite este servicio, el cual se estaba adjudicando a dedo desde 2007». Su concejal Pedro Mario Pardo afirmó que «desde que estudiamos el expediente, a finales de 2018, ya advertimos que se estaba incumpliendo flagrantemente la Ley de Contratos, pagando a través de contratos menores sin publicidad un gasto continuado como es un mantenimiento periódico de una instalación».

Para el edil es una «situación «irregular, intolerable más si cabe de una administración pública, que estaba imposibilitando la libre concurrencia de las empresas. Ante la negativa de los responsables municipales de licitarlo bajo la argumentación del desbloqueo del proyecto de conectar la zona norte con la depuradora de Sant Joan, no tuvimos más opción que acudir a los juzgados».

Y agregó que «parece curioso que gane la misma empresa pero por 11.000 euros menos de lo que estaba cobrando. Lo que nos hace pensar que se ha podido estar pagando un sobrecoste todos estos años».